Se acaba de demostrar que las excentricidades del boxeador estadounidense Floyd Mayweather no tienen horario, pues a las 3 de la mañana decidió comprarse un auto de lujo.
Para cumplir su capricho, Mayweather llamó a una concesionaria pidiéndole que en no más de 12 horas le tenga el coche en la puerta de su casa.
Obi Okeke, dueño de Fusion Luxury Motors, cumplió con el encargo y reaccionó de una manera tan o igual de peculiar. "Me duché, fui hasta mi oficina, hice unas llamadas, cogí un avión y le conseguí el coche en 11 horas en su garaje. Esto me hizo mejor persona, trabajar más duro y no ponerme límites a mí mismo", sostiene en un video publicado en la cuenta de Facebook del pugilista.
Obi Okeke, dueño de Fusion Luxury Motors, cumplió con el encargo y reaccionó de una manera tan o igual de peculiar. "Me duché, fui hasta mi oficina, hice unas llamadas, cogí un avión y le conseguí el coche en 11 horas en su garaje. Esto me hizo mejor persona, trabajar más duro y no ponerme límites a mí mismo", sostiene en un video publicado en la cuenta de Facebook del pugilista.
Así Mayweather sumó un nuevo auto a su colección: es un Bugatti, avaluado en unos 2 millones de dólares. AGENCIA