Los tabúes empiezan a caer en la relación entre la Unión Europea y Cuba. Tras un par de meses hablando de manera indirecta sobre el controvertido asunto de los derechos humanos en la isla, la alta representante para la Política Exterior Europea, Federica Mogherini,anunció este miércoles en presencia del ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, que ese capítulo del acuerdo que negocian desde hace un año ambos territorios comenzará a tratarse en junio. “Hemos acordado establecer un diálogo estructurado sobre derechos humanos, cuyo primer encuentro será en Bruselas en junio”, precisó Mogherini.
La estampa resultaba poco habitual. Un destacado miembro del Gobierno cubano –junto a la jefa de la diplomacia europea– frente a los medios de comunicación y dispuesto a responder preguntas de periodistas extranjeros. “Ya hemos tenido intensos intercambios sobre el asunto de los derechos humanos durante muchos años y Cuba está dispuesta a una cooperación más amplia en esto”, explicó Bruno Rodríguez.
El encuentro entre ambos mandatarios se produce apenas un mes después de la visita de Mogherini a Cuba, la primera de un alto representante al país caribeño. La jefa de la diplomacia se reunió entonces durante dos horas con Castro y acordaron acelerar el acuerdo político y de cooperación que llevaba meses estancado. Conel inicio del deshielo entre Washington y La Habana, los líderes europeos han superado algunas resistencias a cooperar más estrechamente con Cuba –especialmente en los países del Este– y han intentado un acercamiento a un territorio estratégico en el que Estados Unidos comienza a desembarcar. España ha insistido especialmente en revitalizar el proceso.
Para facilitar el diálogo y evitar que las discusiones sobre derechos humanos puedan contaminar otras facetas del acuerdo con Cuba, el representante especial de la UE para los derechos humanos, Stavros Lambrinidis, tomará en liderazgo en este capítulo. Hasta ahora los negociadores se habían referido de manera general a los derechos humanos, pero se habían centrado más en cooperación, el apartado más desarrollado. Tras los derechos humanos quedará pendiente la parte comercial y de inversión. El servicio diplomático europeo confía en cerrar el pacto este mismo año.“En este momento de cambios, los europeos no deberíamos ser tímidos respecto a Cuba, sino basarnos en la larga tradición de nuestra amistad bilateral”, animó Mogherini. El encuentro de este miércoles refleja esa voluntad política de avanzar, también por parte de La Habana.
Rodríguez aprovechó su presencia ante la prensa para anunciar oficialmente la visita del papa Francisco a la isla el próximo mes de septiembre, ya confirmada también por el Vaticano. “Será memorable; recibirá la más cálida hospitalidad del pueblo cubano”, vaticinó. El canciller cubano aseguró que tanto su nación como toda Latinoamérica se sienten “orgullosas de tener un Papa latinoamericano” y alabó “su prédica para erradicar la pobreza en el mundo”.EL PAIS
