Una niña paraguaya de 10 años de edad está siendo atendida en un hospital de Asunción tras descubrirse que está embarazada de casi cinco meses, un caso que ya ha sido denunciado ante la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, informó el Ministerio de Salud Pública.
La madre de la niña fue la que llevó a ese mismo centro a la menor el miércoles, tras notar un aumento del tamaño de su vientre y creer que podía tratarse de un tumor en el abdomen.
Tras diagnosticarse que estaba embarazada de 21 semanas, la menor fue conducida a la sala materno infantil del hospital público de Trinidad, el nombre del centro, donde está también atendida por una psicóloga.
El responsable de la sala de maternidad, el doctor Ricardo Oviedo, explicó que se trata de un embarazo de alto riesgo, ya que la pequeña no tiene aún desarrolladas todas las características de una mujer adulta, al encontrarse en edad de desarrollo y crecimiento a esta edad.
"El embarazo cursa como uno cualquiera, solamente que se trata de una niña todavía en proceso de desarrollo y que puede desencadenar, eventualmente, en alguna complicación en el transcurso de la gestación", dijo el médico.
Añadió que la niña, cuya identidad no ha sido revelada para salvaguardar su integridad, no da pistas sobre el hecho, mientras que la madre, separada del padre de la menor, desconoce lo ocurrido.
"La nena no da ninguna respuesta sobre quién la lastimó. La madre está desconcertada, ella sale a trabajar de mañana temprano y vuelve a la tarde, quedando la niña a cargo de una tía, según refiere la madre. El padre está separado de la mamá, o sea, no vive con ella", apuntó Oviedo
El profesional señaló que el miércoles se efectuó una denuncia ante la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, que ya está realizando la investigación pertinente.
Añadió que en sus 25 años como ginecólogo, nunca antes había atendido un caso similar.
"Nos sensibilizó mucho el caso. Es la primera vez que me toca atender a una niña de esta edad con un embarazo ya avanzado, de 21 semanas, es decir, pasado los cuatro meses y medio de gestación", finalizó.
La madre de la niña fue la que llevó a ese mismo centro a la menor el miércoles, tras notar un aumento del tamaño de su vientre y creer que podía tratarse de un tumor en el abdomen.
Tras diagnosticarse que estaba embarazada de 21 semanas, la menor fue conducida a la sala materno infantil del hospital público de Trinidad, el nombre del centro, donde está también atendida por una psicóloga.
El responsable de la sala de maternidad, el doctor Ricardo Oviedo, explicó que se trata de un embarazo de alto riesgo, ya que la pequeña no tiene aún desarrolladas todas las características de una mujer adulta, al encontrarse en edad de desarrollo y crecimiento a esta edad.
"El embarazo cursa como uno cualquiera, solamente que se trata de una niña todavía en proceso de desarrollo y que puede desencadenar, eventualmente, en alguna complicación en el transcurso de la gestación", dijo el médico.
Añadió que la niña, cuya identidad no ha sido revelada para salvaguardar su integridad, no da pistas sobre el hecho, mientras que la madre, separada del padre de la menor, desconoce lo ocurrido.
"La nena no da ninguna respuesta sobre quién la lastimó. La madre está desconcertada, ella sale a trabajar de mañana temprano y vuelve a la tarde, quedando la niña a cargo de una tía, según refiere la madre. El padre está separado de la mamá, o sea, no vive con ella", apuntó Oviedo
El profesional señaló que el miércoles se efectuó una denuncia ante la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, que ya está realizando la investigación pertinente.
Añadió que en sus 25 años como ginecólogo, nunca antes había atendido un caso similar.
"Nos sensibilizó mucho el caso. Es la primera vez que me toca atender a una niña de esta edad con un embarazo ya avanzado, de 21 semanas, es decir, pasado los cuatro meses y medio de gestación", finalizó.
EFE