(Bolivia, 13 de abril – AFP).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, saludó este domingo el probable papel de Cuba como articulador de las relaciones de Estados Unidos con con América Latina, tras el histórico acercamiento entre ambas naciones luego de medio siglo de distanciamiento.
“Si Cuba puede ser como intermediario para (las relaciones con) toda Latinoamérica, bienvenido. Y ahí, Cuba, nunca jamás va a traicionar a América latina”, dijo el gobernante en una entrevista con el canal de televisión privado ATB, difundida la noche del domingo.
El mandatario boliviano, cercano a La Habana y crítico de Washington, estimó que “si ese es el canal para mejorar las relaciones, para acabar con las bases militares, para acabar con los chantajes, con los condicionamientos, si EE UU trabaja conjuntamente con Cuba para acabar con ese decreto (contra Venezuela), muy bien”.
Según Morales, en la reciente Cumbre de las Américas de Panamá “Estados Unidos ha planificado muy bien la política latinoamericana, si no llegaba con ese encuentro con Cuba, prácticamente se iba trasquilado, este encuentro con Cuba le hace sobrevivir todavía”.
La cita americana marcó el fin de la guerra fría entre ambas naciones con un histórico encuentro entre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.
A pesar de esos avances, Morales dijo que EE UU “está automarginándose de Latinoamerérica (pues), vemos más presencia de China, vemos más presencia de Corea del Sur que de Estados Unidos. Se ve más presencia de Rusia y ¿quien pierde?, pierde Estados Unidos”.
Respecto a las deterioradas relaciones entre Bolivia y EEUU, Morales señaló que “estamos abiertos a intercambiar embajadores”, aunque deploró que a pesar de que “el canciller había planteado el año pasado un encuentro con el presidente norteamericano no hay respuesta hasta ahora”.
Bolivia expulsó al embajador estadounidense en 2008, y Washington hizo lo mismo en reciprocidad. También echó ese mismo año a la agencia antidroga DEA acusándola de conspirar contra el gobierno de Morales.
Desde que llegó al poder en 2006, Morales se mostró como un fuerte crítico de Estados Unidos y de las administraciones de George Bush y Barack Obama, redireccionando las relaciones de su país hacia Cuba, Venezuela e Irán.