El incidente en que un vehículo aéreo armado y no tripulado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) mató en Pakistán a dos rehenes de un grupo extremista es un recordatorio de la necesidad de que los Estados deben actuar con total transparencia y rendición de cuentas en sus operaciones antiterroristas.
Así lo afirmó el portavoz de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, en su encuentro cotidiano con la prensa. Enfatizó la importancia de un estudio que pidió el Secretario General, Ban Ki-moon, sobre la utilización de este tipo de artefactos, también conocidos como drones.
"El estudio encargado a la oficina de Asuntos de Desarme busca mejorar la transparencia y rendición de cuentas en el uso de vehículos no tripulados armados en ataques fuera de zonas de hostilidades activas", dijo el vocero.
El portavoz del Secretario General dijo desconocer cuándo concluirá la elaboración de dicho informe.