FBI investiga el tren que se descarriló en Filadelfia
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos informó que pidió al FBI una investigación para determinar si el tren que descarriló el martes en Filadelfia, con un saldo de 8 muertos y más de 200 heridos, sufrió antes el impacto de un objeto.
El portavoz de la NTSB, Robert Sumwalt, explicó que se ha hallado la marca circular de un impacto en la parte izquierda del parabrisas de la cabina de la locomotora, por lo que se pidió al FBI que la analice.
Además, Sumwalt indicó que una empleada de la empresa ferroviaria que viajaba en el tren oyó una comunicación por radio entre el conductor y otro operario en la que el primero le decía que el tren había recibido el impacto de un objeto.
Los investigadores de la NTSB entrevistaron este sábado al conductor del tren, Brandon Bostian, quien fue “extremadamente cooperativo”, pero incapaz de dar ninguna respuesta sobre el accidente, ya que, según su abogado, sufrió una conmoción cerebral y no es capaz de recordar nada de lo ocurrido.
Trascendió que el tren llegó a ir a más de 160 kilómetros por hora, en un tramo en el que la velocidad máxima permitida es de 80 kilómetros por hora y que no cuenta con sistemas de frenado automático.
Lo que los investigadores tratan de averiguar ahora es si el maquinista aceleró de forma intencionada.
Además de los ocho fallecidos, más de 200 personas resultaron heridas a causa del accidente del tren, en el que viajaban un total de 238 viajeros y 5 miembros de la tripulación desde Washington a Nueva York.
Este accidente ferroviario es el más grave sucedido en Estados Unidos en lo que va de año, seguido por el ocurrido en Valhalla, al norte de Nueva York, el pasado 3 de febrero y en el que 7 personas fallecieron y 12 resultaron heridas.
En 1943, un tren de pasajeros en el que viajaban muchos militares que estaban de permiso descarriló en la misma zona en la que tuvo lugar este accidente, matando a 79 personas y dejando heridas a más de un centenar.
Fuente: EFE