El vicepresidente de Filipinas, Jejomar Binay, presentó hoy su dimisión irrevocable y con efecto inmediato, acosado por varios escándalos de corrupción y con vistas a las elecciones presidenciales del año próximo.
La hija de Binay, la congresista Abigail, entregó la carta de renuncia dirigida al presidente de Filipinas, Benigno Aquino, según el portal de información Rappler.
Abigail manifestó a los periodistas que su padre pensaba hacer una declaración a lo más tardar el miércoles.
La dimisión del vicepresidente del Gobierno se produce después de meses de acusaciones de corrupción contra el político, envuelto en varios escándalos en los que sus antiguos aliados afirman que Binay ha recibido sobornos en numerosas ocasiones.
Uno de los polémicos casos es el de la construcción del nuevo Ayuntamiento de Makati, barriada en la zona metropolitana de Manila y de la que fue alcalde de 1986 a 1998 y de 2001 a 2010.
Según algunos expertos, por las obras se han pagado unos 39 millones de euros más de su coste real.
También se le acusa de apropiarse de fondos de los Boy Scouts de Filipinas, que preside desde hace más de una década, en la venta que la organización hizo de un terreno en Makati a una constructora, de la que no recibió ningún pago hasta que el caso fue expuesto en el Senado del país.
Algunos analistas creen que la dimisión de Binay es para centrarse en su candidatura a las elecciones presidenciales de mayo de 2016.
Según una encuesta de Pulse Asia publicada la semana pasada, Binay se encuentra en estos momentos en la segunda posición en la carrera presidencial, por detrás de la senadora Grace Poe.
Otra encuesta de Pulse Asia publicada hoy indica que Binay es el miembro del actual Gobierno en el que más confían los ciudadanos del país, pese a las acusaciones de corrupción que pesan contra él.
Binay fue elegido en las urnas vicepresidente de Filipinas en junio de 2010 para un mandato de seis años.
El clan Binay pertenece a las dinastías políticas que gobiernan Filipinas y controla la alcaldía de Makati, el principal centro financiero de Manila, donde ha sido alcalde durante años y cuando se lo impedía la legislación ocupaba el sillón su esposa o uno de sus hijos. EFE