En su informe ante el Consejo de Derechos Humanos, el relator especial de la ONU sobre la pobreza extrema señaló este lunes que el dramático incremento de la desigualdad podría ser el cambió social más importante de las últimas décadas.
En Ginebra, Philip Alston dijo que es una vergüenza que la fortuna de las ocho personas más ricas del mundo sea equivalente al patrimonio de las 3.500 millones de personas más pobres.
El experto señaló que el 40 por ciento de la población con menos ingresos prácticamente no se ha beneficiado económicamente con las políticas económicas impulsadas por los mismos organismos financieros internacionales que hoy lamentan la desigualdad, e incluso en muchos casos han retrocedido.
Alston lamentó también que el tema de los derechos humanos haya estado generalmente ausente de las discusiones sobre la desigualdad. Enfatizó que el respeto a los derechos humanos es una parte crucial para solucionar la inequidad extrema que hoy padece el mundo.
"Aunque son muchos los pasos que necesitamos para que la inequidad extrema sea detenida, el Consejo necesita hacer más que adoptar palabras bonitas. Por más de 25 años, los expertos independientes han emitido informes sobre las consecuencias de la inequidad, pero nada se ha hecho en respuesta", señaló el relator.
Para ello pidió un compromiso normativo de los Estados para garantizar el respeto de los mínimos niveles de derechos sociales y económicos de las personas, los cuales deben ser considerados parte de sus derechos humanos básicos
