La representante especial del Secretario General de la ONU para Haití, Sandra Honoré, afirmó este miércoles que las deportaciones que se realicen por la República Dominicana no deberían resultar en la apatridia de personas de ascendencia haitiana.
También consideró que esos actos deben ser consistentes con la dignidad de las personas, los derechos humanos y el derecho humanitario internacional.
En entrevista con Radio ONU, Honoré expresó que en una reunión reciente que sostuvo con el ministro de Relaciones Exteriores y las autoridades de migración de República Dominicana le explicaron que durante el proceso se "tomarían todas las medidas necesarias para que haya respeto total de las garantías básicas de las personas".
La también responsable de la MINUSTAH indicó que hasta la fecha se observa un incremento en el flujo de las personas que regresan y que ambos gobiernos han decidido que habría dos puntos oficiales para la realización de las deportaciones, aunque se habla de otros puntos informales.
"Nosotros exhortamos a que el diálogo empezado recientemente a nivel de los cancilleres de ambos países pueda continuar, para que se pongan de acuerdo sobre la mejor manera de efectuar y de encarar estas medidas", dijo Honoré.
La representante especial recordó el mandato de la MINUSTAH con relación a la seguridad y la estabilización de la nación caribeña y aseguró todo su apoyo y contribución a las autoridades haitianas para que puedan desarrollar su trabajo de manera ordenada, ante los retos que puedan surgir.
Añadió que las agencias y programas de la ONU desplegadas en el país, como ACNUR y el PMA y otras como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), son instituciones que tienen un papel que jugar en apoyo a las solicitudes que el gobierno de Haití pueda realizar.
