El enviado especial de la ONU para Yemen reiteró este miércoles el llamamiento a una tregua humanitaria que permita la entrada de suministros básicos para la población atrapada en el conflicto en ese país.
Tras rendir al Consejo de Seguridad un informe a puerta cerrada sobre las recientes consultas de paz para Yemen, celebradas recientemente en Ginebra, Ismail Ould Cheikh Ahmed subrayó ante la prensa la precariedad de las condiciones en que se encuentran millones de yemenitas debido a los enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y los houthis.
Cheikh Ahmed conminó a todos los actores, nacionales e internacionales a no escatimar esfuerzos para conseguir sin dilación una tregua que alivie un poco el sufrimiento de la población, especialmente durante este mes del Ramadán.
Al referirse a las consultas en Ginebra, el enviado afirmó que ambas partes dieron señales constructivas y, pese a que no hubo resultados, manifestó cierto optimismo.
"Lamento la división profunda entre las partes y la falta de compromiso para un acuerdo que era posible alcanzar. Pero la celebración de las consultas de Ginebra fue en sí misma un gran logro en vista de la violencia extrema y la división en Yemen", dijo.
Aseguró que empiezan a surgir elementos comunes sobre los cuales se puede trabajar para lograr un eventual alto el fuego acompañado por la retirada de combatientes.
