España ha aprobado en los últimos seis años recortes de gasto y subidas de impuesto por un total de casi 117.000 millones de euros. El Banco de España publicó el pasado viernes un informe sobre los procesos de consolidación fiscal —reducción del déficit público— de los países del euro entre 2009 y 2014. Concluye que “las medidas de consolidación sobre los ingresos públicos tienen un efecto mayor y más persistente que las medidas sobre el gasto”. El estudio estima que España acometió entre 2009 y 2013 “una consolidación total de 10,5% del PIB, bastante equilibrado entre recortes de gastos y aumentos de impuestos”.
El informe eleva el impacto de las medidas de consolidación al 11,7% del PIB hasta 2014. Es decir, que las Administraciones Públicas, que abarcan tanto al anterior Gobiernos socialista como al actual ejecutivo popular y las comunidades autónomas, aprobaron medidas de gasto equivalente al 6,2% del PIB y subidas de impuestos correspondientes al 5,5% del PIB.
Entre ellas, las dos subidas de IVA y la del IRPF, la rebaja del sueldo a funcionarios y supresión de paga extra y los recortes en inversiones, sanidad y educación.
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