Decenas de miles de personas han muerto en Sudán del Sur y más de 2 millones están desplazadas debido a que sus líderes políticos no han logrado alcanzar un acuerdo de paz.
Ese fue el mensaje del Consejo de Seguridad el jueves, que marcó el cuarto aniversario de independencia del país más joven del mundo.
En un comunicado, los miembros del Consejo expresaron su profunda decepción con el presidente Salva Kiir, el ex vicepresidente Riek Machar y otros líderes por haber puesto sus ambiciones personales por delante del bien de su país y su pueblo.
Reafirmando que estos actos no serán tolerados, los miembros del Consejo condenaron las violaciones de derechos humanos y abusos cometidos en el país, incluyendo las reportadas por UNICEF y la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS), en los estados de Unity y el Alto Nilo, en abril y en mayo de este año, entre ellos la castración, la violación masiva y la quema de mujeres y niños en sus hogares.
En vista del alarmante deterioro de la situación en Sudán del Sur, los miembros del Consejo subrayaron la urgente necesidad de acabar con la impunidad y garantizar la rendición de cuentas.