La guerrilla de las FARC admitió el jueves que tiene en su poder a un oficial del Ejército de Colombia capturado en medio de un combate en una zona selvática del sur del país y pidió al Gobierno detener los operativos de rescate para proceder a liberarlo.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dijeron en un comunicado que un frente de esa guerrilla tiene al subteniente Cristian Moscoso Rivera, capturado en el departamento del Putumayo, cerca de la frontera con Ecuador, y a quien prestan atención médica por heridas que no son de gravedad.
“Le hacemos un llamado al Gobierno Nacional para detener los operativos de búsqueda, y así evitar un desenlace que ponga en riesgo la vida de dicho oficial; al tiempo que lo invitamos a poner en marcha los protocolos pertinentes para la pronta liberación del subteniente Moscoso”, precisó un comunicado del grupo rebelde.
Las FARC y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos mantienen desde finales del 2012 una negociación de paz en Cuba que busca poner fin a un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos e impide un mejor desempeño de la cuarta economía de América Latina.
Pese a que la negociación se cumple en medio de la confrontación, ha logrado más avances que todos los esfuerzos previos por detener el conflicto.
Las FARC llegaron a tener a cientos de militares en su poder hace una década, aunque la mayoría de ellos fue entregada a la Cruz Roja Internacional, algunos murieron en cautiverio, otros fueron rescatados y unos pocos escaparon.
El más reciente episodio se registró a finales de noviembre del 2014 cuando el grupo rebelde liberó a un general del Ejército y a otros dos rehenes, a los que habían capturado días antes en una zona selvática del noroeste del país.
De inmediato no se produjo ninguna reacción del Gobierno al anuncio de la guerrilla de las FARC de que tiene retenido al subteniente y que está dispuesto a liberarlo.
Santos dijo en la mañana del jueves que está dispuesto a acelerar la negociación con las FARC para pactar un cese al fuego bilateral y definitivo, una de las exigencias del grupo rebelde para destrabar el diálogo de paz que busca poner fin al violento conflicto armado.REUTERS