Las Oficinas de los Altos Comisionados de la ONU para los Derechos Humanos y para los Refugiados (ACNUR) expresaron gran alarma este martes por el empeoramiento de la situación humanitaria y de esas garantías en Yemen.
El portavoz de ACNUR, Adrian Edwards, denunció los atropellos cometidos y citó específicamente el ataque a una guardería en Adén donde era sabido que se albergaba un grupo de refugiados somalíes y etíopes, además de varias familias yemenitas desplazadas.
"Los refugiados y desplazados se cuentan entre la gente más vulnerable en Yemen. ACNUR insta nuevamente a todas las partes en conflicto a respetar y proteger las vidas y derechos de los civiles. También pide el acceso y movimiento irrestricto de trabajadores y suministros humanitarios para que la ayuda pueda llegar a todos los que la necesitan para sobrevivir", dijo Edwards.
Según la ONU, cerca de 21 millones precisan asistencia en Yemen, donde el conflicto ha causado el desplazamiento de más de un millón de personas, además de que en el país viven unos 250.000 refugiados.
Por su parte, la Oficina para los Derechos Humanos recordó que del 27 de marzo a la fecha han muerto más de 1.500 civiles y 3.605 han sido heridos por la violencia en Yemen.
Informó también que uno de sus equipos en el terreno ha documentado violaciones graves de los derechos humanos y de las leyes internacionales por todas las partes enfrentadas.