Qué pasaría si un día se levanta y frente al espejo ve que le están apareciendo manchas en su piel, va al médico pensando que es resultado del incandescente sol de verano y que una crema bastará para solucionarlo; sin embargo, resulta ser vitiligo.
Eso le sucedió a Eusebio Grados Robles (60), quien desde hace 13 años sufre de esta enfermedad, que no mata, pero que despigmenta su piel progresivamente.
"Fui a varias instituciones que tratan la piel, me sometí a infinidad de tratamientos, pero no ví resultados", expresa el folclorista peruano, quien confiesa que hasta llegó a pensar que le hacían brujería. "Fui a ver a chamanes, me hicieron una limpia, pero nada".
El "chato" grados, como lo llaman en el ámbito artístico, reconoce que se sintió discriminado por sufrir de vitiligo.
“La gente me miraba raro y me discriminaba por ignorancia, pero ahora estoy mejor", dice mientras el médico dermatológico José Luis Ballesteros con un láser focalizado y selectivo apunta hacia su rostro con manchas incoloras.
El vitíligo es una enfermedad de la piel que causa manchas blancas en distintas áreas del cuerpo y se genera cuando se destruyen los melanocitos (células que producen el color de la piel), pero esta deficiencia corporal no es mortal.
"Nadie ha muerto por tener vitíligo; no obstante, el padecimiento si puede afectar lo más importante del ser humano, la salud psicológica y emocional", señala José Luis Ballesteros.
Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el vitiligo afecta al uno por ciento de la población mundial y a más de un millón de personas en nuestro país, que no cuentan con los medios necesarios para acceder a estos costosos tratamientos, que en su mayoría no tienen los resultados esperados y causan efectos colaterales graves.
Es por eso que ante esta necesidad, ya está en Perú la máquina italiana 'Excilite u', un láser que ha demostrado a nivel internacional, ser un instrumento práctico para el tratamiento dermatológico.
Hoy, esta máquina está ubicada en la Clínica Casa de la Mujer de Chorrillos (avenida Defensores del Morro cdra. 20 - ex Huaylas).
"La 'Excilite u' ha sido traída para combatir esta enfermedad de una manera rápida, indolora y sin necesidad de fármacos. Esta le que permitirá pigmentar las zonas que han sido afectadas con la finalidad que el paciente lleve una mejor calidad de vida", señala Ballesteros.
Eusebio Grados, quien viaja más de una hora desde Los Olivos, donde reside, hasta Chorrillos, para que el láser le devuelva el color, expresa con una sonrisa que la máquina le ha cambiado la vida.
El experto asegura que el 30 % de las personas que padecen de vitiligo proviene de una herencia genética visible. Mientras que el 70 %, que también posee el gen sin antecedentes familiares, se les despertó por el estrés o por exponerse sin control al sol.
Este fue el caso de Eusebio, quien ahora realiza yoga para canalizar el estrés que le ocasiona el trabajo y que despertó en su cuerpo el vitiligo