La actriz sudafricana Charlize Theron cumple hoy viernes 40 años, una edad que a la ganadora de un Óscar por “Monster” (2003) le llega tras conocerse su inesperada y brusca ruptura con Sean Penn y el anuncio de la adopción de un segundo hijo.
Theron vivió un intenso romance con Penn, de 54 años, que se hizo público en diciembre de 2013 y concluyó después de que ambos asistieran al pasado Festival de Cannes, en mayo, según publicó la prensa estadounidense.
Los actores eran amigos desde hacía muchos años y su enamoramiento pilló por sorpresa a Hollywood tanto como su separación, especialmente después de que sonaran campanas de boda y ella dijera en una entrevista publicada en mayo por la revista Elle que Penn era el amor de su vida.
En marzo, Penn -siempre esquivo con la prensa a la hora de hablar de sus relaciones personales- expresó su amor por Theron y especuló sobre la posibilidad de volver a casarse.
La visible sintonía entre ambos iba hasta el punto de que, según US Weekly, Penn quería acoger al hijo de Theron, Jackson, de 4 años, que la actriz adoptó en Sudáfrica en 2012 y planeaba una nueva adopción en común, algo que terminó llevando a efecto Theron por su cuenta.
Esta semana se supo que la candidata a la estatuilla de Hollywood por “North Country” (2005) había adoptado a una niña negra estadounidense recién nacida a la que habría puesto de nombre August.
El final de su relación coincidió con las últimas fases de producción del filme “The Last Face”, que dirigió Sean Penn y protagonizó Theron junto con Javier Bardem.
La película, que carece aún de fecha de estreno, es un drama sobre una pareja de cooperantes que se ven envueltos en una crisis social y humanitaria.
“Hubo momentos en los que yo fui increíblemente injusta con él (Penn) y momentos donde yo sentí que él fue increíblemente injusto conmigo”, aseguró la actriz a Elle, donde defendió entonces que su prioridad seguía siendo mantener la relación.
Antes de estar con Penn, Theron había tenido una relación de 9 años con el actor irlandés Stuart Townsend (“The League of Extraordinary Gentlemen”, 2003).
En el plano profesional, la sudafricana celebra los 40 años con el estreno el viernes de “Dark Places”, un filme que versa sobre la masacre de una familia en una zona rural de EEUU de la que solo se salva una hija pequeña que años más tarde, ya de adulta (Theron), regresa al lugar del crimen para buscar respuestas.
La historia tiene cierto paralelismo con la vida de la actriz, que cuando tenía 15 años fue testigo de cómo su madre mataba de un disparo a su padre alcohólico cuando éste había entrado en la casa bebido, furioso y armado con su escopeta.
La justicia exoneró a la mujer, Gerda Martiz, al considerar que actuó en defensa propia.
Poco después de aquel suceso, Martiz animó a Theron a abandonar el hogar, una granja en Benoni, en las afueras de Johannesburgo, para competir en concursos de belleza que le llevaron a Europa, donde logró contratos como modelo, aunque ella aspiraba a algo más.
Theron había estudiado danza desde que tenía 6 años y decidió matricularse en la escuela neoyorquina Joffrey Ballet School para dedicarse a su pasión por el baile, pero una lesión de rodilla truncó su sueño antes de cumplir los 20 años, edad a la que su madre la sacó del desánimo y la empujó a probar suerte en Hollywood.
Según la biografía de la actriz escrita por Matt Green (“The Amazing Life of Charlize Theron” (2014), la joven afrikáner malvivió y pasó hambre mientras trataba de hacerse un hueco en la meca del cine.
Fue un momento de desesperación -una discusión acalorada con un dependiente de un banco que no le aceptaba un cheque- lo que llamó la atención del agente de Rene Russo, John Crosby, quien contempló la escena mientras hacía cola en esa sucursal. Al terminar, él le dio su tarjeta, pasó a representarla y lanzó su carrera.
Debutó en 1995 con “Children of the Corn III” y, tras unas primeras películas en las que su belleza se valoraba más que su talento, Theron se buscó otro representante que le ayudara a conseguir papeles dramáticos de peso.
En ese camino hizo “The Cider House Rules” (1999), “The Legend of Bagger Vance” (2000), “Men of Honor” (2000) y se coronó con “Monster”, película en la que se desfigura para encarar a una prostituta convertida en asesina en serie y que le vale el Óscar de mejor actriz.
En los últimos años, ha trabajado en “Prometheus” (2012), “Snow White and the Huntsman” y “Hancock”, entre otros títulos de renombre.
Theron fundó una organización para la lucha contra el sida en África en 2007 (“Africa Outreach Project”) y fue nombrada Mensajera de la Paz de la ONU en 2008.
El fallecido expresidente sudafricano Nelson Mandela llegó a decir de la actriz, poco después de que ganara el Oscar, que había “puesto Sudáfrica en el mapa” y que era gente como ella la que hacía que “se sienta que Sudáfrica es diferente”.
Fuente: EFE
