La economía de Estados Unidos registró 215.000 nuevos ocupados en julio. Es un ritmo de creación de empleo que en principio justificaría que la Reserva Federal eleve los tipos de interés por primera vez en más de nueve años, algo que podría suceder tan pronto como a mediados del próximo mes si se siente confiada. Además se revisaron al alza los indicadores de los dos meses anteriores. La tasa de paro, entretanto, se mantuvo en el 5,3%.
La creación de empleo se mantuvo muy estable durante los últimos tres años, en torno a los 200.000 ocupados. El consenso de mercado anticipaba 215.000 para julio, aunque se reconoce que a partir de ahora esa cifra puede empezar a bajar porque el mercado laboral está muy cerca de una situación de pleno empleo. Es algo que también ve la Reserva Federal, al decir que necesita ver “alguna mejora" en el mercado laboral para justificar el cambio de estrategia.
Del lado del desempleo, en la actualidad hay 8,3 millones de personas desocupadas. Es una cifra muy similar a la de junio. Pero si se amplía el periodo de referencia un año, la tasa de paro es nueve décimas inferior a la registrada en julio de 2014 y hay 1,4 millones de parados menos. El índice de desocupados es el más bajo en siete años y está solo a tres décimas del nivel que sigue la Fed para el pleno empleo. El paro de larga duración afecta al 26,9%.El ritmo de creación de empleo en julio está ligeramente por debajo a los 231.000 ocupados de junio y se distancia de los 260.000 que se dan como definitivos para mayo. Sin embargo, está por encima de los 180.000 de media registrados en lo que va de año. La contratación durante los últimos tres meses progresó a una media de 235.000 ocupados, frente a los 195.000 registrados entre enero y marzo. Con esta perspectiva, se valora el dato de “decente” o "respetable".
La progresión constante de la contratación explica este descenso en el desempleo. Pero también la baja tasa de participación laboral, que en julio se mantuvo en el 62,6%, la más baja en casi cuatro décadas. El mes pasado había 1,9 millones de estadounidenses que se mantuvieron al margen del mercado laboral y no buscaron empleo de forma activa. Si se les suman los 6,3 millones que se ven forzados a trabajar a tiempo parcial, la tasa de subempleo es del 10,4%.
Debate en la Fed
El comunicado de la última reunión hace dos semanas dejó a Wall Street con cara de póker. Sin embargo, dio señalas que indicaban queel alza de tipos es posible este septiembre. Dennis Lockhart, de la Reserva Federal de Atlanta, decía esta misma semana que el momento es el “apropiado” para dar ese primer paso. También lo opina James Bullard, de St. Louis, al asegurar que todo está “bien encarrilado” para empezar a encarecer el precio del dinero.
“Es la opinión individual de esos miembros”, señala Lindsey Piegza, de Stifel, “lo que cuenta es lo que opine el conjunto”. Para la economista no se justifica que en seis semanas haya alza de tipos, porque la tendencia de los últimos meses es hacia la desaceleración en la contratación y no hay presión del lado de los salarios. Jan Hatziuz, economísta jefe de Goldman Sachs, mantiene que sucederá más bien en diciembre mientras que David Kelly, de JP Morgan, apuesta por septiembre porque el ritmo actual “representa una mejora”.
Michelle Girard, economista jefe en EE UU para RBS, no ve motivos en el dato que impidan a la Fed actuar y eso eleva las opciones para que suceda en la próxima reunión. Más bien lo contrario, añade Nariman Behravesh desde IHS. Pero admiten que “no es lo suficientemente robusto para zanjar el debate”. Hay también una cuestión de credibilidad, porque cada vez se justifica menos la situación actual en una economía que es capaz de crecer a una tasa anualizada del 2% y que creó empleo por encima de los 200.000 en 15 de los últimos 17 meses.
Los tipos llevan estancados en el 0% desde diciembre de 2008. Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal, admite que el alza de tipos empieza a ser una “necesidad”. El comentario es el más claro reflejo del ansia que domina entre sus miembros desde hace meses. Pero insiste en que lo importante no es el momento en el que suceda, sino la trayectoria que se seguirá después. Yellen asegura que el proceso será gradual, a un ritmo de un punto básico al año.
La próxima reunión de la Reserva Federal se celebra los próximos 16 y 17 de septiembre. El dato de empleo decisivo se conocerá 10 días antes, correspondiente al mes de agosto. Pero hay otras variables que juegan, como la inflación, el impacto de la apreciación del dólar en el sector exportador y la incertidumbre en China. El siguiente encuentro es en octubre, pero no contempla intervención de Yellen al término. Sí la cita de diciembre, que hasta ahora se veía como la más probable.el pais