Las catastróficas inundaciones causadas por las lluvias monzónicas del ciclón Komen han afectado a más de 330.000 personas en Myanmar en las últimas semanas, dejando al menos 88 muertos.
El coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Stephen O'Brien, anunció este viernes que el Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF) destinará 9 millones de dólares a las labores de rescate.
Los fondos permitirán a las agencias de asistencia a escalar rápidamente sus operaciones y atender a más de 160.000 personas en los estados más afectados, entre ellos Rakhine, Chin y Magway.
En un comunicado, O'Brien señaló que este dinero ayudará a proveer refugio de emergencia, agua, comida, medicamentos básicos y otros servicios.
O'Brien también resaltó que es imprescindible recaudar más fondos para poder seguir brindando ayuda a los más necesitados en Myanmar.
Los 9 millones de dólares del Fondo de Emergencia de Naciones Unidas no serán suficientes para atender las necesidades más urgentes. Las agencias humanitarias calculan que necesitarán al menos 47 millones de dólares ya que el número de damnificados aumenta cada día que pasa.