El departamento de Estado de Estados Unidos publicó hoy una nueva remesa de correos electrónicos de Hillary Clinton que revelan que en su etapa como secretaria de Estado (2009-2013) recibió mensajes con “malware”, código maligno que hubiese permitido a los atacantes robarle información.
El 3 de agosto de 2011, Clinton recibió en su cuenta de correo electrónico personal (la que usaba para asuntos oficiales) varios correos supuestamente procedentes del departamento de Vehículos a Motor del estado de Nueva York en los que se le notificaba una violación de los límites de velocidad.
Los mensajes eran en realidad “malware” que hubiese permitido a los piratas informáticos obtener información o incluso tomar el control del ordenador en caso de que Clinton hubiese abierto el documento que llevaban adjunto.
Se desconoce si la exsecretaria de Estado y actual precandidata demócrata a la Casa Blanca abrió los documentos adjuntos o no.
Expertos en seguridad informática afirmaron que el código maligno estaba diseñado para enviar la información que obtuviesen a “por lo menos” tres servidores ubicados fuera de EE.UU., uno de ellos en Rusia.
Los más de 3.800 nuevos correos publicados hoy también revelan una conversación entre Clinton y sus ayudantes precisamente sobre las dudas en materia de seguridad que les planteaba el hecho de que un gran número de altos funcionarios de la diplomacia estadounidense utilizasen sus cuentas de correo electrónico personal.
“Nadie utiliza el ordenador facilitado por el Gobierno e incluso los altos funcionarios a menudo terminan usando sus cuentas de e-mail para poder hacer su trabajo de forma rápida y eficiente”, escribió a Clinton Anne-Marie Slaughter, por aquel entonces directora de Planificación Política del departamento de Estado.
La conversación sobre esta cuestión (que años después está causando un auténtico quebradero de cabeza a la campaña de Clinton) vino motivada entonces por un ataque global a las cuentas de correo Gmail de Google en 2011.
Los nuevos correos, como todos los publicados hasta la fecha, también dejan ver aspectos menos conocidos y más personales de Clinton, así como episodios curiosos en la relación con sus ayudantes en el departamento de Estado.
“¿Quién tomó la decisión de que el departamento de Estado no usará los términos ‘madre y padre’ y los sustituirá por “padre uno y dos’?”, se quejó Clinton a sus ayudantes en otro correo electrónico.
“Me adecuaría a que la gente de familias no tradicionales elija otra manera para describirlo, pero en la medida en que mantengamos la presunción de padre y madre. Tenemos que solucionar esto hoy o nos enfrentaremos a una tormenta mediática de la Fox liderada por (Sarah) Palin y los otros”, lamentó.
Entre los más de 3.800 e-mails publicados hoy, 215 fueron parcialmente censurados al contener información clasificada, y tres de ellos se han marcado como “secretos”.
La polémica por el conocido como “escándalo de los e-mails” se desató a principios de este año, cuando Clinton se preparaba para lanzar su carrera presidencial y los medios revelaron que había utilizado su cuenta de correo electrónico privada para asuntos de interés nacional mientras encabezaba la diplomacia estadounidense.
La oposición republicana exigió que se hicieran públicas aquellas comunicaciones que Clinton mantuvo desde su cuenta privada para ver si podrían haber afectado a la seguridad del país.
En respuesta a las reclamaciones de los republicanos y a los de la propia Clinton, que insistió en que se publicaran para despejar dudas, en mayo pasado el departamento de Estado desclasificó cerca de 300 correos, en su mayoría relativos al atentado contra el Consulado de EEUU en Bengasi (Libia) en 2012.
En julio pasado también se publicaron otras 3.000 páginas de unos 1.900 correos de la ex secretaria de Estado, y el 31 de agosto se divulgaron 7.000 nuevas páginas de e-mails, entre los que destaca uno enviado al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Fuente: EFE