Zapatos que analizan el tipo de marcha, un ‘smartphone’ que vigila el contorno de una barriga, un espejo que detecta un mal aspecto o un cama que registra parámetros físicos: el salón electrónica Ceatec, cerca de Tokio, pone la tecnología al servicio del cuerpo.
“Las suelas de los zapatos están dotados de una acelerómetro, de tres captores de presión y de un captor de torsión, que permite analizar al detalle el tipo de marcha” explica la investigadora de Fujitsu, que creó el concepto.
Las informaciones recogidas automáticamente son transmitidas por tecnología sin hilo hacia un teléfono inteligente y luego copiadas en un servidor a distancia.
En la empresa Kyocera, los investigadores se han interesado en las barrigas, y más particularmente en la grasa de su interior: ahí también los captores hacen el trabajo.
Esta sociedad de Kyoto ha concebido una aplicación que utiliza el girocaptor de un ‘smartphone’ para establecer una medida de la cintura al recorrer con el teléfono el abdomen en un giro de 180°, a partir del ombligo. La aplicación deduce la forma del vientre y su composición.
Estos parámetros forman parte de los considerados como reveladores de buenas o malas costumbres vitales (alimentación excesiva, insuficiente actividad, etc), a las que las autoridades niponas prestan especial atención.
30% de los gastos médicos de los japoneses están destinados a tratamientos de enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes o hiperlipidemia, vinculados a un tipo de vida inapropiado.
Una cama de parámetros
Es la misma idea “médica” que está tras la creación de la cama analizadora de parámetros corporales (temperatura, masa, etc) de Panasonic.
Gracias a varios captores, las imágenes proyectadas al techo, el aire acondicionado, el dispositivo audio o la luminosidad se adaptan automáticamente en función del biorritmo humano.
Panasonic también imaginó un espejo que detecta un mal aspecto y propone un maquillaje adaptado al rostro de cada persona de la familia, que es reconocido de forma inmediata.
Estas novedades forman parte de los nuevos productos ya en el mercado, como podómetros u otros similares.
Este sector está a priori lleno de perspectivas para la industria electrónica japonesa, especialista en captores, detectores, transistores o circuitos integrados.
Así, Omron presenta un robot que es jugador de ping-pong para ilustrar la rapidez de detección de sus captores, y otra empresa, Rohm, una grúa de papel que vuela gracias a un micromotor ultraligero.
El Ceatec está incluso dominado por fabricantes de componentes, en ausencia de los gigantes especializados en productos terminados, como Sony, Toshiba o Hitachi, o el pionero del universo de los móviles que es NTT Docomo.
En cambio Sharp sí está presente, con dos novedades: la primera pantalla con definición 8K (16 veces la alta definición actual)destinada de momento a los profesionales, y un pequeño robot teléfono de bolsillo que camina, habla, baila, toma fotos y hasta las proyecta en una pared.
“Será comercializado en el primer semestre de 2016 en Japón para un público adulto”, precisó el ingeniero Kuniyuki Maruyama.
Fuente: AFP