El Secretario General de Naciones Unidas conmemora el 5 diciembre el segundo Día Mundial del Suelo y el fin del Año Internacional del Suelo con un llamamiento a revertir la degradación actual de los suelos por culpa de la expansión de las ciudades, la deforestación, el uso insostenible de la tierra y el cambio climático.
"El desafío que tenemos ante nosotros es claro", señaló Ban Ki-moon en un comunicado.
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calcula que aproximadamente el 33 por ciento de los suelos del mundo ya están degradados.
La Asamblea General marcó el 2015 como el Año Internacional del Suelo con la intención de aumentar la concienciación de la sociedad civil y los líderes mundiales sobre el papel fundamental que tiene la tierra para la vida humana.
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, aseguró que su importancia a menudo pasa desapercibida. "Los suelos no tienen una voz y pocas personas alzan las suyas por ellas. Son nuestro aliado silencioso en la producción de alimentos", añadió.
Según la FAO, las exigencias de alimentos y fibra impuestas por el crecimiento de la población podrían resultar en un incremento de 60 por ciento para 2050.