Nuevo revés para la industria automotriz alemana. La Comisión Europea ha anunciado que llevará a Alemania ante los tribunales europeos de justicia por el uso de gases prohibidos en los sistemas de aire acondicionado de los vehículos del grupo Daimler, el fabricante de los lujosos Mercedes. Alemania ha fracasado en la trasposición de la directiva que prescribe la utilización de gases refrigerantes menos contaminantes y limita el uso de gases fluorados con efecto invernadero.
Las autoridades nacionales tienen la obligación de certificar que los coches cumplen las normas de seguridad en los aires acondicionados: Bruselas considera que Berlín permite al grupo Daimler equipar sus vehículos con sistemas de aire acondicionado que incumplen esos requisitos y exportarlos al mercado europeo.
Daimler alegó motivos de seguridad para no aplicar la directiva europea. Pero sus argumentos fueron rechazados por la Autoridad de Transportes del Ejecutivo alemán y por el Centro de Investigación de la Comisión Europea. Bruselas impide equipar los aires acondicionados de los vehículos de motor con gases refrigerantes de efecto invernadero desde el 1 de enero de 2011, aunque permite determinados desarrollos técnicos. Desde 2017, el uso de esos gases estará totalmente prohibido. Daimler ha seguido utilizando los gases prohibidos, según Bruselas, y aún así Berlín no ha aplicado al grupo las multas estipuladas.A pesar de las advertencias, Alemania no ha remediado esa situación y ahora deberá defenderse ante los tribunales. Berlín "no ha dado los pasos necesarios", asegura Bruselas, para cumplir con la directiva de aire acondicionado móvil
El caso abierto contra Mercedes se suma a la presión sobre Volkswagen, que trucó centenares de miles de vehículos para pasar los exámenes sobre emisiones de gases contaminantes y se enfrenta a multas millonarias y a una enorme presión reputacional tanto en Europa como sobre todo en Estados Unidos.EL PAIS
