Montoro rechaza negociar una relajación del déficit
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha marcado algunas líneas rojas a la hora de negociar en el nuevo escenario político que se abre tras las próximas elecciones del 20-D. El titular de Hacienda ha asegurado que no negociará una reducción de la senda de consolidación fiscal para que se relajen los objetivos de déficit para España, una de las propuestas que ha planteado Ciudadanos.
El ministro ha insistido en que España no necesita más margen presupuestario para poder bajar impuestos, como plantea el partido de Albert Rivera. "Las rebajas de impuestos ya están aprobadas en la Ley. Y tienen un éxito cifrado. No vamos a negociar planteamientos que lleven a un parón económico". Y ha remachado: "Quienes aspiran a formar gobierno deberían razonar sobre esta realidad tributaria en nuestro país". "Es más fácil bajar el déficit en periodos de crecimiento económico. La Comisión Europea no exige más recortes. Exige que cumplas con el objetivo de déficit". El ministro ha argumentado además que "no es lo mismo ajustar en crecimiento económico que hacerlo en crecimiento económico"."¿Qué va a negociar el PP? No vamos a negociar que nos bajen el ritmo de déficit público", ha manifestado el ministro durante el Ciclo de encuentros con responsables económicos de los partidos políticos, economistas y medios de comunicación organizado por la APIE (Asociación de Periodistas de Información Económica) y el Colegio de Economistas de Madrid.
Exenciones a mayores, jóvenes y parados
El ministro también ha precisado algunas de las medidas fiscales que previamente había adelantado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La más novedosa, en su opinión, consiste en una exención en el IRPF para que los contribuyentes de más edad prolonguen su vida laboral.
"Se trata de una exención en el IRPF para que las personas mayores que continúen desarrollando su actividad económica. Para que a partir de determinada edad estas personas no tributen en el IRPF", ha manifestado el ministro. "España puede ser un país pionero con esta medida". Ha explicado que tendrá unos límites de cuantía por razón de la edad y con unos límites. "Es un incentivo fiscal muy poderoso. Que tiene en cuenta la presión demográfica. Y que es un incentivo para que sigan trabajando y tengan el estímulo de no pagar el impuesto sobre la renta". El ministro ha explicado que esta exención tendrá unos límites altos."Para garantizar la equidad. No se pueden generalizar a todos, porque podrías beneficiar a ejecutivos de grandes empresas o multinacionales. Son sobre cuantías para evitar la inequidad del sistema tributario".
También se ha referido a otra exención para los jóvenes que se encuentren su primer trabajo. En estos casos, el primer año no pagarán IRPF. Muchos de los jóvenes que se incorporan al mercado laboral entran cobrando menos de 12.000 el límite a partir del cual ya no se tributa. Además, hay otra exención para los parados que vuelvan a trabajar. Tendrán exento del IRPF durante el primer año.
A falta de concretar las medidas y conocer con detalle el impacto de las mismas, el ministro ha asegurado que se irán aprobando a lo largo de la legislatura. Al igual que la rebaja de dos puntos en la tarifa del IRPF. El PP se compromete a reducir el tramo mínimo del IRPF del 19% de 2016 al 17% a lo largo de la legislatura. Y el tipo máximo del 45% al 43%. El ministro no ha ofrecido más detalles sobre cómo se articulará la rebaja en el resto de tramos del impuesto. Pero ha asegurado que se profundizará en los apoyos fiscales a las familias.
Montoro ha estado en modo electoral lanzando continuas advertencias a sus rivales políticos, sobre todo al PSOE y Ciudadanos. "No estamos para ensayos y atención con los aprendices", ha manifestado en referencia al partido naranja.
Comité de expertos para la financiación regional
El ministro también ha propuesto la creación de un comité de expertos para que hagan propuestas sobre la reforma del sistema de financiación, uno de los desafíos más importantes para la próxima legislatura. Tras negar que el PP promueva una recentralización para la próxima legislatura el ministro se ha referido sobre reordenar la tributación autonómica para completar la reforma fiscal. "El programa electoral no lleva ninguna recentralización. La propuesta que hace el PP es confirmar el Estado de las autonomías".
El ministro ha añadido: "Lo que queremos garantizar que todos los ciudadanos de España puedan acceder al mismo nivel de servicios. Que no haya discriminación por el lugar de residencia. Que un mayor o una persona con discapacidad pueda acceder al mismo servicio con independencia de donde tenga su residencia".
Por eso, ha explicado, para reformar el sistema de financiación autonómica –una reforma reclamada con insistencia desde las comunidades— tiene intención de "promover que un grupo de expertos que vengan de los diferentes territorios de España. Que desbrocen el trabajo antes del debate político. Un trabajo técnico de expertos ayudaría al planteamiento político". El ministro considera que 2016 es el momento adecuado para abordar este desafío. "Estamos todos a comienzo de una nueva legislatura. Estos planteamientos son difíciles en términos de debate político".
Junto a la reforma de la financiación autonómica, el ministro ha destacado la reforma de la Seguridad Social como el otro de los grandes desafíos para la próxima legislatura. Ha asegurado que debe hacerse en el ámbito del Pacto de Toledo.
Respecto a la rápida rebaja del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la llamada hucha de las pensiones, Montoro ha recordado que fue un instrumento creado por el PP en 2000. "Se utiliza cuando el sistema de financiación de nuestras pensiones se resiente porque no hay suficientes cotizantes". Ha detallado que ya se acordó la separación de fuentes. "En el presupuesto del Estado ya aparecen 13.000 millones que van a las pensiones más bajas, los complementos a mínimos y las pensiones no contributivas".
Por eso ha defendido la idea de que el Estado financie otras prestaciones de la Seguridad Social. "Esta forma de entender la Seguridad Social como un sistema propio no reformable hay que cambiarlo para darle más seguridad a los pensionistas. Si eso nos lleva a ser un estado más social pues vayamos o si da para que el Estado pueda hacer menos cosas pues habrá que verlo". Y ha concluido: "La mezcla entre el Estado y Seguridad Social hay que revisarlo el próximo año. No está en cuestión el sistema público de pensiones. Lo que tenemos que hacer es que la financiación no tiene que venir solo de la cotización".EL PAIS