Las autoridades de Pekín levantaron este jueves la primera alerta roja tras 48 horas de contaminación en la capital china.
La alerta finalizó formalmente a las 4 de la madrugada (hora local). Un frente frío con vientos ligeros pero sostenidos, se llevó la capa de niebla y contaminación que desde el fin de semana cubría a Pekín.
El Gobierno anunció el lunes que, por primera vez desde que se instauró en 2013 un sistema de alerta de cuatro colores (rojo, naranja, amarillo y azul), la más grave estaría activada desde el martes hasta el mediodía de este jueves.
Durante ese tiempo, la ciudad puso en marcha varias medidas, entre ellas, los automóviles privados sólo circularon en días alternos y prohibieron camiones pesados en carreteras.
Además, se suspendieron obras y las fábricas contaminantes redujeron su producción.
Pese a que las prevenciones fueron aplaudidas por organizaciones como Greenpeace y la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunos ciudadanos considerado la alerta excesiva y demasiado prolongada.
Con algunos colegios aún cerrados, una encuesta mencionada por la Radio Nacional de China señaló que el 70 por ciento de los padres no estaban de acuerdo en que se suspendieran las clases.
Por su parte, las autoridades defendieron la alerta roja como una muestra de su "determinación" en luchar contra la contaminación y el calentamiento global
efe