El presidente del Grupo Volkswagen, Matthias Müller, pidió disculpas a los estadounidenses por el trucaje de los motores diesel y anunció una inversión de 900 millones de dólares en la fábrica de Chattanooga.
La disculpa ha sido formulada en una rueda de prensa previa a la apertura del Salón del Automóvil de Detroit (EEUU), que este lunes celebra la jornada dedicada a los medios de comunicación, en la que serán desveladas las novedades de esta cita automovilística.
"Sabemos que hemos decepcionado profundamente a nuestros clientes, a los órganos gubernamentales y al público general estadounidense", apuntó Müller, quién además recordó el compromiso del grupo para "hacer las cosas bien".
El presidente del primer grupo automovilístico europeo recalcó que Volkswagen está trabajando "intensamente" para ofrecer soluciones técnicas a los clientes estadounidenses afectados por el escándalo, que se presentarán una vez hayan sido aprobadas por las autoridades correspondientes.
Müller también anunció una inversión de 900 millones de dólares (827 millones de euros) en la producción de un automóvil 4X4 urbano de gama media, que tiene previsto comenzar a fabricar a lo largo de este año.
Con este proyecto, el grupo alemán espera crear 2.000 nuevos puestos de trabajo en la sede estadounidense de la compañía situada en Chattanooga, Tennessee, donde ya había invertido 1.000 de dólares.
Müller señaló que la misión principal en 2016 es recobrar la confianza, no solo a través de soluciones técnicas, si no también con el restablecimiento de la credibilidad.
En este sentido, el consejero delegado reiteró que Volkswagen redefinirá los términos de su estructura y estrategia futura, que serán presentados a mediados del presente año. EFE