Las cenizas de Renato Bialetti, fallecido la semana pasada y conocido por popularizar la máquina moka, fueron depositadas durante su funeral en una urna con forma de cafetera, según informaron hoy medios locales.
La despedida de este empresario italiano se celebró el martes y fueron sus tres hijos quienes llevaron al altar de la iglesia donde tuvo lugar el funeral las cenizas de su padre dentro de una cafetera metálica de grandes dimensiones.
Al término del acto el objeto fue introducido en el panteón familiar del cementerio de Omegna (norte), su pueblo natal.
Nacido en Omegna, Bialetti heredó la empresa de su padre, que en 1933 había inventado en la misma localidad la máquina de café. Terminada la Segunda Guerra Mundial tomó los mandos de la compañía para lanzarla a la fama.
Como resultado, la máquina moka se ha convertido en un objeto indispensable en muchos hogares de todo el mundo e incluso en toda una obra de arte, al estar expuesta en célebres museos como el MoMa de Nueva York