El presidente argentino, Mauricio Macri, anunció este jueves una bajada de impuestos para los trabajadores con sueldos de hasta 30.000 pesos (2.000 dólares), una vieja reivindicación sindical que fue aplaudida por numerosos dirigentes gremiales del país presentes en el acto.
"El anterior Gobierno se administró mal y nunca ajustó el mínimo no imponible. Por eso hoy siento que estamos dando un primer paso", dijo Macri en la sede del Gobierno argentino al anunciar que el sueldo mínimo exento del impuesto a las Ganancias pasará de 21.000 pesos (1.400 dólares) a 30.000.
La mejora salarial para los trabajadores que antes pagaban este gravamen será retroactiva a enero, detalló el presidente argentino, rodeado de parte de su Gabinete y de influyentes líderes sindicales.
Macri admitió que la bajada de impuestos no beneficia a los trabajadores con sueldos más bajos, por lo que anunció también una ampliación de los receptores de la Asignación Universal por Hijo, que recibirán los progenitores de 1,2 millones de niños.
El mandatario argentino volvió a reiterar su compromiso para bajar la inflación "con la mayor rapidez posible".
El elevado aumento de precios, del que responsabiliza al Ejecutivo anterior, encabezado por Cristina Fernández, "afecta" a la "capacidad de crecimiento" del país y "al poder adquisitivo de la gente", señaló Macri. EFE