El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) anunció este martes que ha empezado a distribuir de manera urgente comida a las personas desplazadas por la reciente escalada de la violencia en Alepo, en el norte de Siria.
Los suministros llegaron en convoyes desde Turquía. En los próximos días, serán repartidos entre unas 21.000 personas que necesitan ayuda humanitaria para poder sobrevivir.
En un comunicado de prensa, Jakob Kern, director del PMA en el país, aseguró que la situación es muy volátil en el norte de Alepo, con muchas familias huyendo en busca de mayor seguridad.
En conferencia de prensa, la portavoz del PMA en Ginebra, Bettina Luescher, explicó que el acceso a los desplazados es el mayor desafío que afrontan las organizaciones de ayuda humanitaria, por lo que han tenido que recurrir al cruce fronterizo que permanece abierto desde Turquía.
"Estamos muy preocupados ya que las rutas de acceso del norte al este de Alepo y los alrededores están cortadas pero estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para conseguir llevar suficientes alimentos a las personas necesitadas. Esto forma parte de nuestra respuesta permanentemente móvil a la situación en Siria", dijo la portavoz.
El PMA urgió a todas las partes implicadas en el conflicto a facilitar el acceso sin restricciones a estas comunidades con el fin de asistir a familias que ya han sufrido demasiado, añadió Kern.
