El Gobierno español en funciones decidió hoy impugnar ante el Tribunal Constitucional la creación del Departamento de Exteriores por parte del Ejecutivo catalán y pidió que suspenda su puesta en marcha.
Según informó hoy el ministro de Justicia, Rafale Catalá, "la mera constitución de ese departamento", al que se atribuyen competencias en política internacional, es "contraria al reparto de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas (regiones)".
Esta decisión se tomó mientras el ejecutivo está en funciones, tras las elecciones generales del 20 de diciembre, pero Catalán afirmó hoy que, aunque se da esta circunstancia, el Estado de Derecho "nunca está en funciones" en la tutela, vigilancia y garantía del cumplimiento de la Constitución y de las atribuciones de cada administración.
La ley española permite, por razones de urgencia, que un gobierno en funciones lleve a cabo determinadas actuaciones.
Ayer, el líder socialista (PSOE), Pedro Sánchez, emplazó al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, a que le consulte los pasos que el Ejecutivo vaya a dar para frenar la deriva independentista en Cataluña, ya que él es el candidato a la investidura designado por el Rey.
Por su parte, el Ejecutivo catalán, a través de la responsable de la Presidencia, Neus Munté, definió hoy el recurso del Gobierno de Madrid como un "último coletazo" de un Mariano Rajoy "en franca decadencia, en sus horas más bajas".
El nuevo gobierno de Cataluña, apoyado por los grupos independentistas de Junts pel Sí (Juntos por el Sí) y la CUP (Candidaturas de Unidad Popular), aprobó el pasado enero la creación del Departamento (Consellería) de Exteriores, Transparencia y Relaciones Institucionales.
Además, esos grupos iniciaron el pasado día 3 los trámites en el Parlamento Catalán para comenzar a redactar varias leyes de "desconexión" con España, previstas en la declaración independentista que realizaron el pasado 9 de noviembre.
El proceso de independencia que impulsan estos partidos es una de las cuestiones que están sobre la mesa a la hora de alcanzar un pacto y lograr un nuevo Ejecutivo español.
Mientras PP (centroderecha), PSOE y los liberales de Ciudadanos coinciden en la idea territorial de España, el izquierdista Podemos defiende un referéndum en Cataluña sobre la independencia, aunque no están a favor de ésta. EFE
