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lunes, 7 de marzo de 2016

ECONOMIA

El fin de la titulitis

El perfil digital más demandado es el de programador Java.Algunas empresas tecnológicas han decidido que ya no es imprescindible tener un título universitario para ser contratado como programador. Desde lugares como Silicon Valley, la cuna de los negocios de alta tecnología en California, llegan historias de compañías que no miran ni una sola línea del currículum para abrir sus puertas a nuevos empleados. En lugar de eso, les sientan frente a un ordenador y les piden que demuestren lo que saben hacer.
La tendencia ha llegado a España y muchas empresas tecnológicas han dejado de lado los títulos de los candidatos para valorar in situ su capacidad de superar retos relacionados con la programación. “Las entrevistas ya no las hacen los departamentos de recursos humanos, sino técnicos que evalúan la capacidad de reacción y de resolución de problemas reales”, explica Luz Garrido, responsable del programa Talentum Empleo de Telefónica, en el que participan otras 68 empresas tecnológicasnacionales.
Garrido asegura que algunos departamentos de su empresa, como el de I+D o el de Educación Digital, ya están contratando siguiendo esa pauta. “El objetivo es romper con la titulitis y detectar talento”, añade. Las empresas evolucionan a mayor velocidad que los centros educativos y el hecho de contar con una titulación universitaria ya no es sinónimo de estar a la altura de lo que demanda el mercado, al menos en lo que respecta a las habilidades tecnológicas.
En el año 2020, el déficit de expertos en tecnología será de 800.000 personas, según previsiones de laComisión Europea. "En España se calcula que podría alcanzar los 140.000", señala Luis Miguel Olivas, responsable del programa de empleabilidad de la Fundación Telefónica, cuyo plan es formar hasta 5.000 jóvenes al año.
A Andrea Güezmes, graduada en Arquitectura de 28 años, de poco le ha valido el año de experiencia en un estudio de Versalles o el máster que cursó en restauración de patrimonio. Lleva más de doce meses en paro y todas las ofertas de empleo relacionadas con arquitectura requieren conocimientos específicos de desarrollo web. Hace tres meses su carrera dio un giro; fue seleccionada por elprograma Empleo Digital de la Fundación Telefónica para participar en un curso de cuatro meses de Liferay, un lenguaje de programación web en pleno auge dentro de las compañías tecnológicas.
El pasado noviembre la Fundación Telefónica lanzó ese programa con el objetivo de ayudar a los desempleados de entre 18 y 35 años a formarse en las especialidades más demandadas por el sector digital. Un total de seis cursos (Java, Ruby on Rails, Php, Liferay, aplicaciones móviles y big data) de cuatro meses de duración, gratuitos e impartidos de forma presencial en Madrid. Por el momento, 75 jóvenes han pasado por las aulas. De ellos el 13% tienen un título de Formación Profesional, el 9% Bachillerato y el 5% la ESO. El resto (el 71%) tienen un título universitario."Ahora la arquitectura es digital. Cada mes lanzan nuevos programas y hay que entender el lenguaje de programación para poder seguir el ritmo. Si no eres autodidacta, las empresas no te contratan", cuenta Güezmes. 
La plataforma de búsqueda de empleoJobandtalent es una de las compañías implicadas en el programa y se ha comprometido a contratar a cinco de los alumnos del curso de lenguaje de programación Ruby on Rails. "Muchos de nuestros trabajadores no terminaron la carrera. Además de la entrevista personal, los candidatos tienen que resolver un problema en 30 minutos y demostrar hasta qué nivel pilotan", explica Ana Gómez, responsable de recursos humanos de Jobandtalent.
Lucas Gómez, de 35 años, es la prueba de que un graduado en Ciencias Ambientales puede reconvertirse en programador sin pasar de nuevo por laUniversidad. En 2014 se quedó en paro y decidió ponerse la pilas con la informática desde casa con cursos online gratuitos -conocidos como MOOC- ofrecidos por universidades estadounidenses como el Massachusetts Institute of Technology (MIT). "Desde pequeño me entusiasmaban los ordenadores, siempre ha sido algo vocacional, pero nunca pensé que las empresas fuesen a aceptar a alguien sin un título académico oficial", relata.

Hace cuatro meses se trasladó de Granada a Madrid para seguir el curso de Ruby on Rails de la Fundación Telefónica. "Han sido seis horas de clase al día y lo mejor ha sido el trabajo en equipo. Cuando te formas solo desde casa y cometes un error de código, no tienes a nadie que te ayude. Eso es vital para avanzar". Además de mejorar la técnica, Lucas asegura que ha recuperado la falta de autoestima que le había generado la situación de desempleo y el aislamiento. Ahora ya está listo para sentarse frente a un ordenador y demostrar lo que sabe hacer. EP