El responsable de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) acogió con beneplácito los esfuerzos que se realizan para solucionar la crisis de Yemen y dio la bienvenida al anuncio del cese de las hostilidades fijado para el 10 de abril.
En un comunicado, Stephen O'Brien recordó que más de 2,4 millones de personas– una décima parte de los yemeníes– se han visto obligados a abandonar sus hogares y que miles de civiles han resultado muertos o heridos en los bombardeos y ataques contra escuelas, hospitales y mercados.
Lamentó que otras crisis mundiales atraigan más la atención de la prensa, de los donantes y de los gobiernos.
El responsable de OCHA sostuvo que las agencias humanitarias de la ONU y sus asociados siguen tratando de llegar a las personas con necesidades en todo el país para ofrecerles la ayuda y la protección que requieren. A pesar del entorno peligroso y la falta de fondos, siguen entregando alimentos.
O'Brien subrayó la necesidad de seguir llegando a todas las personas con necesidades donde quiera que estén. Por otro lado, recordó que la acción humanitaria puede aliviar temporalmente el sufrimiento humano y que lo que quieren los yemeníes es una paz y seguridad duraderas, de manera que puedan reconstruir sus vidas y asistir a sus familias.
