El Defensor del Pueblo de Venezuela, Tarek William Saab, participó junto a la presidenta de la Alianza Global de Institutos de Derechos Humanos (Ganhri), Beate Rudolf y del Defensor del Pueblo de Sudáfrica, Lourence Mushwana, en un panel sobre delitos y violaciones a los derechos humanos relacionados con la xenofobia y la intolerancia por razones de sexo, color, religión y tendencias políticas e ideológicas.
La jornada tuvo lugar en al Palacio de las Naciones Unidas, dentro del marco de la 29° Reunión Anual del Comité Internacional de Coordinación de Institutos Nacionales de Derechos Humanos vinculados a la ONU Ginebra.
El alto representante del Poder Ciudadano venezolano destacó durante su disertación que estetipo de situaciones tienen que ver con la falta de oportunidades y las persecuciones a las que son sometidas millones de personas en el mundo por ser afro-descendientes, asiáticos, árabes o latinos, según diversos casos.
“Hemos observado que cuando hablamos de estos asuntos, el sector que pudiera ser más vulnerable es el de la mujer y el de la infancia, por lo que planteamos la necesidad de trabajar en dos frentes concretos: el legislativo y el de la prevención”, dijo Saab.
Explicó que a través de los parlamentos nacionales, regionales y locales, debe impulsarse la aprobación de leyes, no solamente en materia punitiva y de condena a estos “terribles delitos”,sino también en el aspecto preventivo, a través de la educación y la formación, donde tienen un papel clave los medios de comunicación social.
Recalcó que muchas veces estos medios contribuyen a la discriminación, a la intolerancia y a la xenofobia, fomentando y reforzando conductas culturales negadoras de la igualdad, el respeto y la solidaridad entre los seres humanos.
“Creemos muy pertinente que existan programas educativos y pedagógicos; promover campañas a través de los medios de comunicación social que eviten todos estos grandes flagelos para la convivencia armónica de la humanidad”, señaló
Tarek William Saab subrayó que en este tipo de iniciativas de sensibilización de las sociedades juegan un papel fundamental no solamente los medios de comunicación públicos y privados, sino los Estados y los movimientos sociales, para garantizar enfoques y acciones en colectivo que promuevan valores de tolerancia y de paz entre la población.