El Presidente interino de Brasil, Michel Temer, inició su primer discurso como jefe de Estado pidiéndole confianza a los brasileños para recuperar la economía y sacar el país adelante.
"Es urgente pacificar la nación y unificar el país, es urgente hacer un Gobierno de salvación nacional, el pueblo debe prestar su colaboración para salir de esta crisis", manifestó durante un encuentro con la prensa rodeado de su nuevo gabinete.
En este sentido, Temer abogó por el diálogo como un primer paso para enfrentar los nuevos desafíos y encontrar soluciones. El ahora primer mandatario señaló que urge recuperar la credibilidad económica del país para que los empresarios retomen sus inversiones con seguridad.
"El ciudadano tendrá empleo si las industrias están encaminadas", argumentó.
Asimismo, Temer anunció la eliminación de 9 ministerios como una medida para sanear las cuentas públicas y recuperar la sustentabilidad.
Sobre los programas sociales que Dilma Rousseff, presidenta separada de su cargo, alertó que podría eliminar un nuevo Gobierno, dijo que se mantendrán. "Al Estado le compete cuidar la seguridad y la educación, la sociedad no puede estar fuera de la órbita política".
Durante su discurso, señaló que los Poderes Públicos deben ser independientes.
Más temprano, Temer firmó la notificación del Senado en la que asume de manera interina la Presidencia de Brasil después de que la Cámara Alta decidiera abrir un juicio político con fines de destitución contra la mandataria Dilma Rousseff.
La notificación, firmada por el titular del Senado, Renan Calheiros, faculta a Temer como presidente durante los próximos 180 días, período en el cual la Cámara Alta debatirá si destituye a Rousseff o la permite volver al cargo.
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