El juez del caso por presunta agresión sexual contra Dominique Strauss-Kahn concedió hoy al acusado la libertad bajo palabra, después de que surgieran dudas sobre la "credibilidad" de la supuesta víctima.
Aun así, el juez retuvo su pasaporte, por lo que no podrá salir del país, y dejó claro que el caso "no ha acabado", fijando la próxima vista para el 18 de julio.
Strauss-Kahn abandonó inmediatamente la sala acompañado de su esposa, Anne Sinclair, y sin realizar declaraciones a los numerosos medios de comunicación que lo esperaban.
El abogado de la presunta víctima, Kenneth Thompson, insistió sin embargo en declaraciones a periodistas en que las afirmaciones de la defensa de Strauss-Kahn de que el sexo fue consentido son una "mentira" y aseguró que lo demostrará.
Además, acusó al fiscal principal del caso, Cyrus Vance, de "tener miedo de perder este caso de alto perfil".