(AFP) - Proyecciones en tres dimensiones, música y danza deslumbraron este viernes a unos 50.000 espectadores en la ceremonia de apertura de la Copa América-2011 en el estadio de La Plata (60 km al sur de Buenos Aires), previo al duelo inaugural entre Argentina y Bolivia por el Grupo A.
Al acto asistió el presidente de Bolivia, Evo Morales, y el jefe de Ministros de Argentina, Aníbal Fernández, en representación de la presidenta Cristina Kirchner, que se excusó de asistir por cuestiones de agenda.
También estuvo presente el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y otros funcionarios del gobierno nacional y provincial.
El estadio, con capacidad para unas 53.000 personas, tenía sus boletos agotados para el debut donde los espectadores soportaron las bajas temperaturas en una noche gélida en pleno invierno austral.
Unos 200 bailarines con trajes confeccionados con luces Led desplegaron una coreografía sobre 280 metros cuadrados de un terreno removible montado sobre el centro de la cancha y diseñado especialmente para evitar dañar el campo de juego, un sistema único en Argentina.
Una esfera de cinco metros de alto y nueve de diámetro sirvió de telón para la proyección de imágenes en tres dimensiones que evocaron momentos de la historia del fútbol mundial y la unión de los países del continente a través del deporte en un show multimedia de unos 20 minutos de duración.
Para el espectáculo fueron necesarios 70 equipos robotizados de transmisión, 300 metros de luces led, un centenar de controles remotos de visualización y doce proyectores de imágenes en tres dimensiones, en un show en el que participaron más de 400 personas, entre artistas y técnicos.
El cantante argentino Diego Torres y la popular intérprete brasileña Ivete Sangalo cerraron el espectáculo en el medio del escenario donde cantaron a dúo el tema oficial del torneo “Creo en América”, mientras la esfera representaba una pelota de fútbol gigante.
El estadio Ciudad de La Plata, cuya remodelación demandó casi una década y consumió unos 100 millones de dólares, es el más moderno de Argentina, con capacidad máxima para 53.000 espectadores acomodados bajo techo y en gradas con forma de ocho, lo que permite una excelente visión del juego desde cualquier ubicación.
El cierre del show dio lugar a febriles trabajos para desmontar rapidamente el escenario, mientras los jugadores de Argentina y Bolivia se aprestaban a salir al campo de juego para realizar ejercicios precompetitivos previos al partido que servirá de puntapié inicial del torneo.