El Parlamento danés aprobó polémicos planes para reintroducir controles aduaneros en las fronteras del país, pese a las advertencias que hacerlo podría violar la legislación de la Unión Europea.
El gobierno afirmó que la razón para que se implementen esas medidas es combatir el crimen.
La oposición de ese país, la Unión Europea y los vecinos, Alemania y Suecia, han expresado su desacuerdo con los planes de Dinamarca.
Aseguran que la medida podría representar una violación del sistema europeo de libre movilización, conocido como el Tratado Schengen.
Expertos aseguran que el gobierno tomó la decisión de aplicar dichas medidas tras recibir la presión de su aliado de derecha, el Partido Popular Danés, que intenta limitar la inmigración.