Varias ciudades de Yemen han sido escenario de manifestaciones tanto de opositores al presidente Ali Abdullah Saleh como de simpatizantes del mandatario que se encuentra en Arabia Saudita.
Saleh se encuentra recuperándose de un supuesto intento de asesinato que ocurrió el mes pasado en su país.
Los manifestantes opositores piden su renuncia y condenan la formación de un consejo interino de gobierno.
Los simpatizantes del presidente, que lleva 30 años en el poder, también se lanzaron a las calles de la capital, Saná.
La comunidad internacional, especialmente los países del Golfo, han exhortado a Saleh a renunciar tras meses de manifestaciones populares.