El exmilitar salvadoreño Inocente Orlando Montano, vinculado con la matanza de seis sacerdotes jesuitas y dos mujeres durante la guerra civil en El Salvador entre los años 1980 y 1992, fue arrestado este martes en Estados Unidos, según la información difundida por las autoridades del estado de Massachusetts.
Montano está acusado de haber hecho declaraciones falsas en una solicitud de inmigración: afirmó varias veces que nunca había sido militar o usado armas. No obstante, las autoridades descubrieron que Montano perteneció a las Fuerzas Armadas de El Salvador entre 1963 y 1994 y se retiró con el grado de coronel e incluso por un período de tiempo fue viceministro de Seguridad Pública.
En España lo buscan por la participación en la masacre de seis sacerdotes jesuitas (cinco españoles y uno salvadoreño) y de dos mujeres. Fueron asesinados el 16 de noviembre de 1989 en su casa, por haber criticado las violaciones de los derechos humanos cometidas por el Ejército durante la guerra civil. Un tribunal español emitió una orden de captura internacional para 20 exmilitares salvadoreños por este crimen, entre los cuales figura Montano.
En este momento el salvadoreño afronta solamente los cargos de falsificación de datos en la solicitud de inmigración. Ahora se está considerando la posibilidad de concederle la libertad condicional al acusado.
Es de resaltar que durante el enfrentamiento entre la guerrilla y el ejército salvadoreño, a principios de los años ochenta, John Negroponte, para entonces embajador de los EUA en Honduras y el super agente de la CIA, Roger Noriega, se vieron relacionados con las investigaciones que sobre el asesinato de los misisoneros Maryknoll William Woods, Yado Ite Ford, Maura Clarke y Dorothy Kazel.
"Operación Centauro" era el nombre código para el plan de eliminación física de personal religioso que estuveira bajo sospecha severa de colaborar con las guerrillas salvadoreñas. El proyecto implicaba a a agentes cubanos radicados en Miami y al embajador de Venezuela en El Salvador, Leopolodo Castillo, de quien se ha dicho era la fuente de los servicios de inteligencia que identificó a las víctimas.
"Operación Centauro" era el nombre código para el plan de eliminación física de personal religioso que estuveira bajo sospecha severa de colaborar con las guerrillas salvadoreñas. El proyecto implicaba a a agentes cubanos radicados en Miami y al embajador de Venezuela en El Salvador, Leopolodo Castillo, de quien se ha dicho era la fuente de los servicios de inteligencia que identificó a las víctimas.