El diario Tal Cual analiza las candidaturas de Pablo Pérez y Capriles Radonski, de cara a las elecciones primarias de la oposición venezolana que se celebrarán el próximo 12 de febrero de 2012.
El rotativo evalúa mediante el consultor político Oswaldo Ramírez que la candidatura de Pablo Pérez es igual a la de los otros aspirantes a la presidencia de la oposición. Mientras que el Gobernador de Miranda ha logrado vender resultados tangibles en las presentaciones de las obras de su gestión.
A continuación el análisis completo que realizó el diario caraqueño:
Pérez dio imagen familiar y Capriles potencia su experiencia. La relación con sus partidos y su regionalismo son algunos aspectos en los que no coincidenPor: David Ludovic Jorge / Tal Cual
La primera imagen que los medios de comunicación percibieron de Pablo Pérez como precandidato presidencial no difirió mucho de su predecesor, Manuel Rosales.
Al igual que el también ex alcalde de Maracaibo, Pérez apareció al lado de su esposa sonriente y cargando a uno de sus tres retoños, dando una primera imagen de padre de familia, con la que marcó una radical diferencia del gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, que no tiene siquiera novia conocida.
No es esta, sin embargo, la única característica que diferencia a los dos precandidatos con más chance de ser el adversario de Chávez en 2012, pues, aunque sus objetivos y compromiso con la Unidad son iguales, la forma que tienen de enfrentar la campaña son diametralmente opuestas en temas como su relación con el partido, con su obra de gobierno y con la región que representan.
EDAD Y EXPERIENCIA NO VAN DE LA MANO
Un punto que une a Capriles y a Pérez es la edad. Ambos se encuentran ligeramente por arriba o por debajo de los 40 años, por lo que pueden considerarse “candidatos jóvenes”.
No obstante, es el gobernador de Miranda el que ha buscado una mayor distancia de lo que él llama “vieja política” que, según asegura, no le tiene aprecio.
Por su parte, pese a que el propio Pérez no ha hecho alusiones al respecto, Manuel Rosales desestimó estos alardes de juventud el miércoles pasado, cuando criticó el “actuar como un amateur que habla de cambio porque no tiene nada mejor que ofrecer” Paradójicamente, el candidato que más reivindica la juventud es quien ha contado con mayor experiencia en un cargo público, algo que para Pérez podría convertirse en desventaja.
Así lo cree el consultor político Oswaldo Ramírez, para quien “Pérez, al igual que otros candidatos como María Corina, necesitaba un poco más de experiencia para poder vender resultados tangibles como parte de su campaña”, algo que a su juicio Capriles ha logrado hacer al presentar todos sus actos de campaña en el marco de la presentación de una obra de gobierno, una entrega o una inauguración.
EL DOBLE FILO DEL PARTIDO
Otra notable diferencia entre Pérez y Capriles es la relación que ambos sostienen con su partido. En el caso del gobernador zuliano, el politólogo y profesor universitario José Vicente Carrasquero asegura que se cometió un error grave al ponerlo “más como un hombre de partido que como un líder autonómico” al hacerlo aparecer tan ligado a la figura de Rosales.
Al respecto, Ramírez aclara que si bien es cierto que en el partido está el primer electorado de cualquier candidato, la desvinculación del gobernador de Miranda con PJ le permite acercarse a esos sectores que desconfían de los políticos y que, en muchos casos, son decisivos al momento de votar.
ACCIÓN VS. REACCIÓN
El abordaje del discurso político de ambos precandidatos también difiere en cuanto a forma. Ramírez explica que Capriles no ha logrado posicionar un mensaje de precandidato, “no se ha metido en el personaje presidencial”, sino que ha dado un mensaje básicamente reactivo, polarizando en torno a la figura de Chávez, al contrario de Pérez, que al menos en su primer discurso logró plantear un mensaje despolarizador.
Carrasquero, para terminar destaca el hablar enérgico de Pérez frente a un Capriles más pausado, así como una aparente ventaja para el gobernador de Miranda: “estar en la candela”, al hallarse en la capital del país, lo que le permite mayor proyección como líder nacional, mientras que Pérez debe hacer un mayor esfuerzo para “desregionalizar” su discurso, como lo intentó en el acto del viernes.