Guatemala elige este domingo un presidente de derecha que relevará a Alvaro Colom, el primer socialdemócrata en gobernar en medio siglo, que fracasó en su intento de resolver los graves problemas de hambruna, pobreza y homicidios a mansalva que azotan al país.
El general Otto Perez, del Partido Patriota y cuyo eslogan es "mano dura", lidera todas las encuestas, con entre 42 y 47 puntos, lo que forzaría una segunda vuelta en noviembre con el empresario derechista Manuel Baldizón, de la agrupación Líder, que promete restablecer la pena de muerte.
Mas de 7,3 millones de votantes inscriptos, entre ellos 1,9 millones de analfabetos, tienen frente a sí un abanico de 10 candidatos, pero uno solo de izquierda, la indígena y premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, cuya intención de voto apenas llega al 2%.
Este duelo entre derechistas --ambos fundadores de sus partidos-- es fruto de la impugnación judicial de la candidatura de Sandra Torres, quien para burlar una norma que prohíbe a familiares del jefe de Estado bregar por la sucesión se había divorciado en abril del presidente Colom.
El gobierno Colom, pese a múltiples planes sociales, fracasó a la hora de resolver la gigantesca deuda social en Guatemala, con la mitad de sus 14 millones de habitantes en la pobreza, 2 millones de desnutridos y casi 30% de analfabetismo.
Pese a esos macabros indicadores sociales, el tema central de la campaña giró alrededor de la inseguridad, ya que el país soporta una tasa de homicidios que sextuplica la media mundial y orilla los 50 asesinatos anuales cada 100.000 habitantes.
Gran parte de esa violencia (42%) proviene del accionar de los carteles de la droga que han tomado el control de vastos territorios de este país, en especial el norte, fronterizo con México, que integra la llamada ruta centroamericana, por donde circula 90% de la cocaína consumida en Estados Unidos.
En esta séptima elección democrática en un país que sufrió una guerra civil de 36 años y décadas de gobiernos de facto, los casi 16.700 centros de votación estarán abiertos 11 horas desde las 07H00 (13H00 GMT).
El sábado, en plena veda proselitista pero urgidos por seguir peleando los votos, los principales candidatos abrieron su vida privada a la prensa.
El general Pérez, que siempre se presenta en jeans, recibió a la prensa en su casa, donde se exhibió jugando baloncesto con sus nietos.
Baldizón, el joven empresario tildado de engreído, que además de la pena de muerte promete clasificar a Guatemala a un mundial de fútbol, dio cita a la prensa en un restaurante de comida rápida típica (pollo frito muy condimentado) donde se dejó fotografiar comiendo en compañía de su esposa e hijos.
La Organización de Estados Americanos (OEA), que desplegó un equipo de 86 observadores extranjeros, informó que su mayor preocupación estaba vinculada con eventuales cortes de camino y energía eléctrica, dijo el jefe de la misión, el argentino José Octavio Bordón.
"Los primeros reportes de nuestros observadores nos alertan de algunos cortes de luz y de caminos de diversas zonas del país debido al mal tiempo", dijo.
En un mensaje televisado la noche del sábado, el presidente Colom afirmó que el plan de seguridad electoral, del que participan "más de 24.000 policías y más de 15.000 soldados" está "funcionando como fue planificado".
La ONG Mirador Electoral pronosticaba una afluencia a las urnas de 4 millones de votantes. "Creo que la participación en estas elecciones podría ser entre el 55 y 60%", del padrón de 7,3 millones de inscriptos, dijo su presidente Manfredo Marroquin.
Debido a que en Guatemala no se realizan encuestas a boca de urna, los resultados deberán esperar los datos provisorios oficiales, y el Tribunal Electoral estima que las tendencias claras respecto de la elección presidencial estarán disponibles hacia las 08H00 GMT del lunes.
La elección renueva además los 158 escaños del Congreso unicameral, y estos datos estarían disponibles hacia el mediodía o tarde del lunes.
Los guatemaltecos votan además por 20 representantes al Parlamento Centroamericano y 333 alcaldes municipales.
AFP