(dpa) - Los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, participaron hoy en Madrid en un homenaje a las víctimas de los atentados del 11-S organizado por la embajada estadounidense. Durante el acto se inauguró un pequeño bosque con diez robles norteamericanos, uno por cada año transcurrido desde 2001.
“Es un acto de recuerdo y una ocasión solemne”, apuntó el embajador estadounidense, Alan Solomont, que pronunció un pequeño discurso durante el homenaje en que se plantó el último de los diez árboles.
Según el diplomático, el acto de Madrid pretende “reafirmar el valor de la vida” y “celebrar el recuerdo” de quienes murieron en los atentados.
Solomont recordó también la valentía de los pasajeros del vuelo 93 que evitaron que el aparato se estrellase en Washington, así como el sacrificio de los bomberos, policía y servicios de emergencia que actuaron aquel día.
El representante estadounidense tuvo un recuerdo también para las víctimas de los atentados islamistas ocurridos en Madrid el 11 de marzo de 2004 y para otros países que sufrieron ataques terroristas, como Reino Unido o Marruecos.
“Una cosa que aprendimos el 11 de septiembre es que necesitábamos mejorar nuestra seguridad nacional y lo hicimos para impedir que los terroristas cambiasen la forma en que vivimos y socavasen la democracia”, agregó Solomont.
A la ceremonia de hoy, celebrada en el Parque Juan Carlos I, asistieron también la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Galladón, y el padre de Silvia San Pío, la española que murió junto a su marido estadounidense en los ataques a las Torres Gemelas.