En un acto de crueldad, un joven depravado lanzó a un cachorro indefenso, no deseado, al mar. El cachorro aturdido logró nadar hasta la orilla después de lo cual el hombre los buscó y lo lanzó nuevamente en Xiamen, la provincia meridional china de Fujian.
La escena fue capturada por un transeúnte caminando por la playa. El hombre repitió el acto en 5 oportunidades distintas. Con el tiempo el cachorro, ya agotado, perdió la fuerza para volver y se quedó en una roca.
Al final, el hombre salió de la playa y el perrito fue rescatado por un bañista, que se lo dio a una joven quien decidió adoptarlo.