El tenor español José Carreras deleitó a las decenas de miles de personas que se congregaron en la localidad de Adrogué, en la periferia sur de Buenos Aires, para disfrutar del recital de uno de los grandes referentes de la ópera internacional, al aire libre y de forma gratuita.
Acompañado en el escenario por la soprano argentina Marina Silva y bajo la dirección orquestal de David Giménez, Carreras brindó un concierto de cerca de dos horas, en el que hizo varios referencias a la música argentina.
El tenor catalán, que el año pasado fue declarado Huésped de Honor de Buenos Aires, intercaló los clásicos que actualmente componen su repertorio con tangos, zarzuelas y algunos temas de las bandas sonoras de afamadas películas para satisfacer a un público heterogéneo y de todas las edades.
Carreras, de 64 años, aseguró el jueves en la presentación del espectáculo que le gustan este tipo de recitales porque le permiten huir del elitismo asociado a la ópera.
De esta forma, como en los multitudinarios conciertos que en la década de los 90 le consagraron ,junto a Plácido Domingo y Luciano Pavarotti, como "Los tres tenores", el tenor español volvió a disfrutar esta noche de un público no erudito pero apasionado de la música en todas sus expresiones.
Como el propio Carreras admite siempre que viene al país suramericano, "no hay un público en el mundo del nivel y la calidez del de Buenos Aires", según sus propias palabras.
El concierto, organizado por la municipalidad de Almirante Brown, se desarrolló en una plaza en la que está situada la casa donde veraneaba el escritor argentino Jorge Luis Borges, aunque fue también retransmitido por pantallas gigantes en otros puntos de la localidad de Adrogué, cabecera del municipio bonaerense.
El alcalde de Almirante Brown, Darío Giustozzi, aseguró hoy que el espectáculo de Carreras convirtió esta noche al municipio en "una gran fiesta lírica".