dpa) – Cinco víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos reclamaron a los empleados del Vaticano que colaboren para hacer posible una investigación en la Corte Penal Internacional y que den a conocer lo que sepan en relación con estos casos.
“El silencio es complicidad”, aseguró el miembro de la asociación de víctimas estadounidense Snap, Peter Isley. Quien informe sobre casos de abusos hará posible que se lleve a cabo una investigación internacional, agregó.
“Cientos de empleados actuales y exempleados del Vaticano tienen información sobre abusos sexuales a niños”, apuntó Isley.
Hace una semana, un grupo de víctimas anunció en La Haya la presentación de una querella formal contra la Santa Sede ante la Corte Penal Internacional (CPI).
El grupo Snps (siglas en inglés por Red de Supervivientes de Víctimas de Abusos Sexuales por Sacerdotes) solicita a la CPI que investigue incluso “a altas instancias del Vaticano” por presuntos “crímenes contra la humanidad” en relación con esos abusos y por la “tolerancia” que, según afirman, tuvo la Santa Sede en esos casos.
Los querellantes proceden de Alemania, Bélgica, Estados Unidos y Holanda, países en los cuales en los últimos años han sido numerosos los casos notificados sobre presuntos abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos.
Entre los delitos que se denuncian, la Snps habla de “abusos sistemáticos, entre ellos violaciones” que fueron, según se afirma, “consentidas por el Vaticano”.