EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó hoy al presidente de Siria, Bachar al Assad, y a su Gobierno a cumplir la petición de la Liga Árabe para que cese de forma inmediata la violencia contra los civiles.
La Liga Árabe suspendió el sábado a Siria de la organización y pidió sanciones económicas y políticas contra Damasco al no haber recibido “una respuesta total e inmediata” del régimen de Asad al plan árabe que exigía el cese de la violencia para salir de la crisis.
El máximo responsable de la ONU dio la bienvenida a esa resolución adoptada por el consejo de ministros de la Liga Árabe, que “ha tenido el valor y la firmeza para abordar la situación de Siria”.
En el Consejo de Seguridad de la ONU, países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Alemania llevan meses pidiendo una acción concreta al máximo órgano de decisión del organismo para detener la represión siria.
Francia, Reino Unido, Alemania y Portugal presentaron en octubre un proyecto de resolución de condena contra el régimen sirio que no salió adelante en el Consejo porque, a la hora de la votación, Rusia y China lo vetaron, mientras que Brasil, India, Sudáfrica y Líbano se abstuvieron.
Ban señaló también que tomaba nota de la decisión de suspender a Siria de su participación en las reuniones y actividades de la Liga desde el próximo 16 de noviembre y hasta que Siria implemente todos los compromisos acordados en el plan aprobado a principios de mes.
El secretario general de la ONU dio también la bienvenida a “la intención de la Liga para proporcionar protección a los civiles”, al tiempo que “expresa su prontitud a dar apoyo cuando se le requiera” a la organización multilateral.
Asimismo, dijo sentirse “animado por los esfuerzos de la Liga para promocionar un diálogo político verdadero e inclusivo, que empiece por una reunión de la Liga con la oposición política siria en los próximos días”.
“La violencia debe parar immediatamente y abrirse la vía para que haya un proceso creíble encabezado por los sirios que lleve al cambio político global y que cumpla con las aspiraciones de los sirios”, pidió Ban.
En Damasco, sus autoridades anunciaron hoy que están dispuestas a recibir una comisión ministerial de la Liga Árabe antes del próximo miércoles y señalaron que siguen considerando la hoja de ruta árabe como “el marco adecuado para tratar la crisis siria, lejos de cualquier injerencia extranjera”, al tiempo que recordaron que ya aceptaron ese plan el pasado 2 de noviembre.
Esa misión deberá examinar la situación sobre el terreno y supervisar la aplicación de la iniciativa árabe en colaboración con el Gobierno y las autoridades sirias.
Damasco solicitó también la celebración urgente de una cumbre árabe extraordinaria para tratar la situación en el país y sus consecuencias negativas, y pidió a la secretaría de la Liga Árabe que actúe rápidamente para aplicar estas propuestas.
Ese anuncio coincidió con la muerte de al menos seis personas por disparos de los leales al mandatario en las ciudades de Hama y de Homs, en el centro de Siria, reveló el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Además, miles de manifestantes salieron a las calles de distintas ciudades de Siria para apoyar al régimen de Al Asad y rechazar la resolución de la Liga Árabe.
Desde que las protestas civiles empezaran en Siria, más de 3.500 personas han muerto en el país y son “decenas de miles” las que han sido detenidas “arbitrariamente”, según señaló esta semana ante la el Consejo de Seguridad de la ONU la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay.