Wolverhampton, merced a una excelente actuación de su meta Wayne Hennessey,
empató a domicilio con el Arsenal del español Mikel Arteta (1-1) y frenó los
deseos de escalada hasta la cuarta plaza del conjunto londinense, en partido de
la decimoctava jornada de la Premier inglesa.
El duelo tuvo en todo instante una dirección única: el área del
Wolerhampton. Pero, asimismo, un gran protagonista, el meta visitante Hennessey,
que en la segunda mitad salvó al menos media docena de remates con marchamo de
gol.
Eso sí, Hennessey no pudo evitar que con tan sólo ocho minutos de juego el
Arsenal pusiera las cosas en su favor, con un tanto del marfileño Gervinho, tras
asistencia de Yossi Benayoun, que venía a presagiar la goleada local.
No fue así. Y ocurrió, en primer lugar por culpa del propio Arsenal,
que empezó a bajar su ritmo y se tornó conservador. Lo pagó con el tanto del
empate a cargo de Steven Flercher, en la que prácticamente fue la única
aparición en todo el partido del Wolverhampton en el área local.
La igualada hizo que el Arsenal se volcará sobre el área de un rival muy
cerrado. Fue un acoso sin premio ya que el conjunto que dirige el francés Arsene
Wenger se encontró con una muralla defensivo, pero sobretodo con un muro en la
figura de Hennessey.
El meta sacó remates de Van Persie (m.66, 83, 84), a bacojarro en
remate de cabeza de Per Mertesacker (m.67) y con el pie derecho a Vermaelen
(m.90), dejando sin premio la acometida total de un Arsenal que sacó a todo su
potencial atacante.
Y eso que el Wolverhampton jugó desde el minuto 75 en diez, por una expulsión
más que rigurosa de Nenad Milijas en entrada a Arteta. Una tarjeta roja que tuvo
más motivo el colegiado de mostrar al local Song apenas seis minutos antes, pero
que no hizo.
Arsenal se mantiene ahora en la quinta plaza, a un
punto del Chelsea, pero a doce del dúo de cabeza formado por los dos Manchester,
el United y el City. El Wolves es decimosexto.
EFE