De todos aquellos trastornos de fertilidad exclusivos del varón, la
azoospermia es uno de los más graves y más complejos. “La azoospermia
es una anomalía que modifica la calidad del semen de manera negativa, es decir,
no hay espermatozoides en el semen”, así lo indicó el doctor Arturo Tamo,
genetista y biólogo de la clínica de fertilidad Procrear.
La realidad es que un análisis del semen que muestre ausencia de
espermatozoides en el eyaculado, no excluye la posibilidad de que
estos, se estén produciendo. Y Si existe producción, puede intentarse
por medio de una fecundación. La cuestión es determinar si el problema radica en
la elaboración de espermatozoides o en la llegada del mismo al líquido
seminal.
“Hay dos tipos de azoospermia: la obstructiva y la no obstructiva”, detalló
el especialista quien agregó que, principalmente, las causas de esta
enfermedad son por algún tipo de fibrosis, por razones hormonales,
genéticas y por radiación, sin embargo, resaltó que existen diferentes
tratamientos para superar este mal.
Para la forma obstructiva, es posible obtener los espermatozoides a través de
una punción testicular; luego, esos espermatozoides son
utilizados en procedimientos de reproducción asistida. Para la no obstructiva
“podría dársele tratamiento hormonal para lograr la generación de espermas de lo
contrario, hay que recurrir a un banco de esperma”, refirió el biólogo.
Los factores a tomar en cuenta para sospechar de la existencia de algún
problema de fertilidad debe ser planteada después de que la pareja ha estado
tratando de lograr un embarazo, teniendo relaciones periódicas y sin usar
métodos anticonceptivos, al menos por un año.
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