(AFP) – Investigadores israelíes anunciaron haber desarrollado una nueva
técnica de tratamiento de tumores cancerosos que consiste en hacerlos explotar
para reducir los riesgos de reincidencia.
Los profesores Yona Keisari e Itzhak Kelson, de la Universidad de Tel Aviv,
están a punto de iniciar pruebas clínicas de un implante radiactivo, tan fino
como una aguja, que emite rayos alfa de corto alcance dentro del tumor.
A diferencia de la radioterapia, que bombardea el cuerpo con rayos gamma
desde el exterior, las partículas alfa “circulan dentro del tumor, propagándose
hacia el exterior antes de desintegrarse”, según el comunicado de la
universidad.
“Es como una bomba de fragmentación. En lugar de explotar en un
punto, los átomos se dispersan continuamente y emiten partículas alfa a
distancias más grandes”, añade la universidad, recalcando que el
procedimiento toma unos diez días y no deja atrás sino cantidades de plomo no
radiactivo ni tóxico.
“No solo la destrucción de las células cancerosas es más segura, sino
que en la mayoría de los casos el cuerpo desarrolla una inmunidad contra la
reaparición del tumor”, asegura el comunicado. El implante, introducido
en el tumor por una aguja hipodérmica, “se desintegra de manera inofensiva”.
En ensayos preclínicos hechos con ratones, se extirpó de manera quirúrgica
tumores a un grupo mientras que otro sufrió ese tratamiento radiactivo.
“Cuando las células del tumor fueron reinyectadas al sujeto, 100% de los que
habían sido sometidos a un tratamiento quirúrgico desarrollaron de nuevo su
tumor, contra 50% para aquellos sometidos al tratamiento radiactivo”, asegura la
universidad.
“Los investigadores han obtenido excelentes resultados con varios
tipos de cáncer, sobre todo del pulmón, del páncreas, del colon, del seno y
tumores cerebrales”, precisa el comunicado.