El diputado al Parlatino, Ángel Rodríguez, afirmó que Venezuela planteará en
la reunión del próximo 14 de diciembre de la Opep, la necesidad de evitar el
crecimiento de los inventarios de petróleo de Estados Unidos y el resto de los
países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde),
que se agrupan en la Agencia Internacional de Energía (AIE), pues esta
acumulación de combustible representa una amenaza para la estabilidad del
mercado.
“Las naciones industrializadas han acumulado volúmenes que no tienen
precedentes en la historia. El total de existencias de crudo y
productos refinados en Estados Unidos, incluida la Reserva Estratégica, superó a
finales de noviembre pasado los mil 700 millones de barriles”, señaló el
Parlamentario.
Asimismo, adviritió que “el Gobierno de Barack Obama guarda el
combustible que mantiene el sector público, en depósitos subterráneos
construidos para tal fin, a lo largo de la costa del Golfo de México”.
Alertó que hay muchos países que superan con creces la exigencia que
hace la AIE a las 28 Repúblicas que tienen afiliadas, de poseer
inventarios para cubrir 90 días de importaciones.
España, por ejemplo, tiene para 110 días de consumo. Las existencias
de Francia le alcanzan para 98 días y las de Corea del Sur, para 191
días. Desde 2010 han hecho grandes esfuerzos en el desarrollo de infraestructura
física, que les ha permitido duplicar su capacidad de almacenamiento.
El parlamentario recordó que hay factores que apuntan hacia una contracción
de la demanda. En ambos lados del Atlántico se ha desatado una crisis de deudas
soberanas, el aparato productivo europeo podría sufrir una severa recesión y,
los yacimientos de Libia están reanudando su actividad a un ritmo más acelerado
del que se esperaba. “Por eso hay que volver a los niveles de extracción
que acordado de 24,8 millones de barriles diarios, excluyendo de la
cifra el bombeo de Irak”.
Dijo que en los últimos seis meses Arabia Saudita, los Emiratos
Árabes Unidos y Kuwait han irrespetado las cuotas de producción
establecidas por la OPEP.
Han apostado a obtener ganancias rápidas, sin considerar que están saturando
la oferta y creando distorsiones que pueden provocar una caída abrupta
del valor de comercialización del oro negro, que podría perturbar las
economías y los programas sociales de los grandes exportadores de petróleo,
incluyéndolos a ellos.
El diputado Ángel Rodríguez explicó que las diferencias que existen
actualmente en el seno de la OPEP se deben a que hay criterios divergentes sobre
las variables que condicionan la zona de peligro para los precios.
Varios países del Golfo Pérsico sostienen que hay que mantener el
chorro abierto si la cotización está por encima de los 75 dólares,
mientras que Venezuela e Irán defienden la búsqueda del equilibrio de los
fundamentos del mercado.
Desmintió categóricamente la matriz de opinión que han tratado de posicionar
muchos analistas, sobre el inminente desmoronamiento de la Opep.
El grupo se mantiene muy cohesionado en torno a los objetivos
estratégicos. Hay que recordar la política que adoptó en 2008, cuando
los precios se derrumbaron estrepitosamente de $ 147,50 dólares a $ 32. En ese
año se hicieron tres recortes, que totalizaron los 4,2 millones de barriles
diarios.
“En esa coyuntura Arabia Saudita mostró gran disciplina al reducir en
aproximadamente 1,7 millones de barriles su bombeo diario, pues pasó de
9,7 millones en julio de 2008 a 8 millones en 2009. Es una respuesta colectiva
consensuada que se repetirá si las circunstancias así lo ameritan”, concluyó
Rodríguez.
Vía Nota de Prensa Parlatino