Once países de América Latina quedarán fuera de la asistencia
bilateral al desarrollo, al haber alcanzado un nivel de renta
media-alta, anunció hoy viernes la Comisión Europea
(CE), que detalló cómo distribuirá su presupuesto para la ayuda
exterior entre 2014 y 2020.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México,
Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela serán los países latinoamericanos que
dejarán de percibir ayuda bilateral, además de China, Irán, Malasia,
Maldivas, Tailandia y Kazajistán, e India e Indonesia, que tienen un
PBI superior al 1 % del PBI mundial, precisó la CE en un comunicado.
"Nuestro presupuesto es limitado y nos tenemos que centrar en los países que
más lo necesiten y de manera que la ayuda tenga el máximo impacto posible",
declaró el comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, en una rueda de
prensa.
No obstante, garantizó que la UE seguirá promoviendo el desarrollo en
esos países a través de programas temáticos o regionales, y que
impulsará además con ellos nuevas asociaciones no basadas en la ayuda
bilateral.
En concreto, esas asociaciones deberán estar basadas en "intereses mutuos"
que promuevan los valores europeos y asuntos de preocupación global (como el
cambio climático o la seguridad alimentaria), que fortalezcan la cooperación
empresarial o que fomenten la cooperación trilateral a fin de reducir la pobreza
en terceros países.
Piebalgs también destacó que estados como Brasil, China o India son
considerados más bien como socios de la UE para hacer frente a los desafíos
mundiales.
Acción Exterior de la Unión Europea
En total, la Comisión ha propuesto dedicar a los instrumentos de acción
exterior 96.249,4 millones de euros entre 2014 y 2020.
La cooperación al desarrollo contará con 23.295 millones de euros; el
instrumento europeo de vecindad, 18.182 millones; el de preadhesión, 14.110
millones; el de estabilidad, 2.829 millones; el de democracia y derechos
humanos, 1.578 millones; el de asociación, 1.131 millones, el de cooperación en
seguridad nuclear, 631 millones, y, el instrumento para Groenlandia, 219
millones.
Además, la CE quiere otorgar 34.276 millones de euros al Fondo Europeo de
Desarrollo (FED), el cual pretende situar al margen del presupuesto plurianual
de la Unión.
Los distintos instrumentos canalizarán la asistencia a los países en
desarrollo, los dieciséis que forman parte de la política europea de vecindad y
a los que se preparan para la adhesión a la Unión.
Bruselas mantiene que este reparto de ayudas permitirá a la UE "asumir sus
responsabilidades en la escena mundial en lo tocante a la lucha contra la
pobreza y la promoción de la democracia, la paz, la estabilidad y la
prosperidad".
La Comisión pretende que su ayuda exterior para 2014-2020 esté más
concentrada, sea más flexible para responder a acontecimientos inesperados,
cuente con normas simplificadas y esté centrada en promover los derechos
humanos, la democracia y la buena gestión.
Para ello, impulsará una mejor coordinación con los Estados miembros, con el
objetivo de amplificar al máximo el impacto y visibilidad de sus acciones,
concluyó.
EFE